MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Los obispos españoles han expresado sus "reservas" con la gestación subrogada porque las mujeres "no son incubadoras" y porque "ser madre no es en sentido estricto un derecho", aunque entienden el "dolor" de las mujeres que no pueden ser madres por distintas circunstancias.
"La Iglesia, comprendiendo el dolor de no poder tener hijos y las dificultades, plantea sus reservas sobre el tema. No es por negar algo a la mujer, pero no puede ser una incubadora", ha valorado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, este jueves, en rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión permanente.
Además, sobre el caso concreto de la presentadora Ana Obregón, que ha sido madre por gestación subrogada en Miami, García Magán ha asegurado que esa niña "por supuesto tiene derecho a ser bautizada" al igual que "se está administrando el bautismo a hijos de parejas homosexuales en las parroquias".
LOS MENORES, BAUTIZADOS Y CON TODA LA COBERTURA LEGAL
"La Iglesia es muy amplia, en los requisitos que pide, no exige tener un doctorado en Teología para acceder al bautismo. Y cualquier niño en cualquier circunstancia que nazca tiene todos los derechos del mundo", ha abundado.
En este sentido, también ha defendido que a estos niños nacidos por gestación subrogada hay que darles "toda cobertura legal".
En cualquier caso, el secretario general de los obispos ha afirmado que el de la maternidad subrogada es un tema "complejo", con "distintas perspectivas y aristas", y "delicado" porque supone "comprar" un bebé.
Según ha advertido, en la gestación subrogada no solo interaccionan una mujer y un hijo sino otros actores como "la madre gestante a la que no se puede considerar como si fuera una incubadora". "Es una persona", ha enfatizado. Igualmente, ha valorado que "no todo lo que es técnicamente posible es éticamente factible".
También ha reflexionado sobre la paternidad y ha recordado que cada persona tiene un "patrimonio genético que es 50% de la madre y 50% del padre", por lo que ha defendido "el derecho de un hijo a saber quién es su padre".
Además, ha subrayado que "el padre tiene un derecho sobre ese hijo" y ha lamentado que "el hombre está positivamente excluido" tanto en casos de gestación subrogada como de aborto. "No es justo", ha opinado.
CONTRADICCIÓN DEL GOBIERNO
Al mismo tiempo, ha tachado de "contradictoria" la perspectiva del ordenamiento jurídico español y del Gobierno ya que "por una parte se dice que la mujer es dueña de su cuerpo en algún caso, en el aborto, y en otro caso no se reconoce ese derecho absoluto sobre el cuerpo de la mujer".
En todo caso, el obispo ha defendido la igualdad de derechos de las mujeres y su "absoluta condena de la violencia contra la mujer" y contra "las violaciones" que, según ha dicho, se dan con "frecuencia", tal y como se ha visto en casos recientes en "discotecas o centros comerciales".
Finalmente, el secretario general de la CEE ha avisado que la apuesta de la Iglesia por la vida no se queda en su protección desde su concepción hasta la muerte natural sino que se extiende a "defender la vida de la mujer maltratada, de la mujer sometida, de las chicas sometidas a las nuevas esclavitudes, a la prostitución, la trata de blancas y a defender la vida del migrante, que no viene en viaje de turismo" sino "en un cayuco explotado por las mafias que le tratan como mercancía, como si fueran barcos negreros".