MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Segunda Marcha Abolicionista de la prostitución, vientres de alquiler y la pornografía se celebra este sábado, a partir de las 9.00 horas y durante todo el día, de manera virtual en las redes sociales y de manera virtual por la pandemia del coronavirus.
Inicialmente la movilización fue convocada en Madrid, aunque la crisis sanitaria hizo que la plataforma pospusiera la marcha al 12 de septiembre. Sin embargo, "ante la evolución de las restricciones y por responsabilidad ciudadana", se ha decidido hacer esta marcha virtual manteniendo la fecha original del 9 de mayo.
La plataforma Mujeres por la Abolición, con la colaboración de decenas de organizaciones feministas, es la convocante de la movilización, que este año es a nivel europeo. Las peticiones se recogen en el manifiesto, que cuenta ya con 1.200 firmas de personas y la de 110 asociaciones.
"EL FEMINISMO ES ABOLICIONISTA"
Tal y como se recoge en dicho documento, "el feminismo es abolicionista". "La prostitución es una forma de violencia extrema contra las mujeres y niñas. Es una institución fundacional patriarcal que explota económica y sexualmente a las mujeres", apunta.
Asimismo, apunta que "trata y prostitución son realidades indisociables que forman parte de un mismo continuo, que es la industria de la explotación sexual". "La trata existe para nutrir de mujeres y niñas a la prostitución", apostillan.
Respecto al "alquiler de vientres", aseveran que "es una forma de violencia contra las mujeres". "Constituye explotación reproductiva de mujeres en situación de vulnerabilidad y tráfico de menores", inciden.
"En sociedades como la nuestra, formalmente igualitarias, la mercantilización de nuestros cuerpos supone una forma de reproducción de la desigualdad. Prostitución y alquiler de vientres son, pues, prácticas incompatibles con la igualdad, que vulneran los derechos humanos y reproducen la jerarquía sexual patriarcal", remarcan.
PRIMERA MARCHA: EN BARCELONA EN 2019
La I Marcha Abolicionista se hizo en Barcelona, el 11 de mayo de 2019, teniendo en cuenta que los barrios barceloneses son de los "más sacudidos por la prostitución". Desde entonces, Mujeres por la Abolición ha seguido trabajando y estrechando lazos con grupos de todos los territorios de España, así como de otros países europeos y de América Latina.
Así, de cara a la II marcha se van a colgar fotos y vídeos, a título individual y por colectivos, en todas las redes sociales. Lo mismo harán en Reino Unido grupos como Model Nordic Now y Radical Girlsss; y en otros estados la Marcha Mundial de las Mujeres Francesas, Ni Una Menos Munich, Feministas Humanistas Argentina, Fundación Alika Kinan, o Red Alto al Tráfico y la Trata, entre otras.
Desde la organización han señalado que para la visibilización previa en redes sociales se irán colgando fotos y vídeos. El mismo día 9 se usarán dos hashtags --'#9M2MarchaAbolicionista' y '#9M2ndAbolicionistMarch'-- con el objetivo de "llenar las redes sociales de fotos, vídeos y reivindicaciones feministas".
El objetivo inicial de la II Marcha Abolicionista convocada en Madrid era terminarla en un Congreso con ponentes internacionales. "Dada la situación sanitaria, mantenemos el Congreso, pero se ha trasladado a septiembre y se hará de manera virtual", tal y como ha informado la organización.
Según han informado, ya hay ponentes confirmadas como Ingerborg Kraus y Julie Bindel, que hablarán de prostitución; Amelia Valcárcel y Renate Klein, que tratarán la explotación reproductiva; Gail Dines se ocupará de pornografía y Raquel Rosario Sánchez, junto a Janice Raymond, harán sus conferencias en torno al género.
Al final de este Congreso, la superviviente Alika Kinan leerá un documento de exigencias a los gobiernos en el que se está trabajando desde Mujeres por la Abolición junto a un grupo de feministas de distintas organizaciones.
En el manifiesto para la marcha de 2020, exigen una ley abolicionista "cuya finalidad sea la erradicación de este tipo de violencia". Esta ley "debe descriminalizar a la mujer prostituida, penalizar todas las formas de proxenetismo, incluida la tercería locativa, penar al 'cliente' prostituidor y garantizar asistencia integral a las mujeres en situación de prostitución".
También exhortan a los organismos internacionales a instituir la prohibición global del alquiler de vientres; piden "medidas eficaces de control para que los menores no tengan acceso a la pornografía", así como "el fin de la explotación sexual y reproductiva de las mujeres, y la mercantilización de sus cuerpos", entre otras cosas.