Incendios.- Geólogos advierten de que el fuego repercute "negativamente" en la calidad de las aguas subterráneas

Manantial de Pitarque
JAVIER SAN ROMÁN, CHE
Actualizado: miércoles, 4 julio 2012 17:02

MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los incendios forestales repercuten "negativamente" en la calidad de las aguas subterráneas de la zona afectada, ya que aumenta la turbidez de éstas, al introducirse cenizas en los acuíferos, con la correspondiente incidencia en el consumo humano y las actividades agrarias y ganaderas, según advierte el Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG).

Así, el responsable Hidrogeología del IGOC, Carlos Martínez Navarrete, añade que los incendios afectan también a la cantidad del recurso hídrico y que el mal uso de los acuíferos es también un factor de riesgo de incendio, aunque no el principal.

"La afección a la calidad está motivada por la introducción de cenizas hacia el interior del acuífero, así como el aumento de sólidos disueltos, que incrementa la turbidez del agua", ha precisado.

Además, ha indicado que también influye en la cantidad, ya que se reduce el volumen de agua que se infiltra en el terreno a causa del aumento de las escorrentías superficiales, lo que está provocado por la reducción de la cubierta vegetal, al tiempo que afecta a la capacidad de circular agua, ya que se reduce la permeabilidad del terreno por la introducción de partículas finas al subsuelo.

Para el experto, estas circunstancias "inciden negativamente en el consumo humano, la agricultura, la ganadería o la industria de las zonas afectadas.

En este contexto, Martínez Navarrete apuesta por una "gestión integral del territorio" que contemple de forma global todos los factores que pueden reducir el riesgo de incendios.

Igualmente, alerta de que un uso inadecuado o excesivo de los acuíferos puede ser un factor de riesgo de incendios, ya que cuando se produce un descenso del nivel freático, se reduce la alimentación subterránea de los cursos fluviales, las zonas de surgencia y el agua disponible, con los efectos que provoca en la vegetación.

Finalmente, concluye que una correcta gestión de las aguas subterráneas permite disponer de recursos "esenciales para el mantenimiento de la actividad socioeconómica del territorio".