Ingenieros de Caminos y de Montes critican la falta de inversión para prevenir daños por DANAs

Efectos de la DANA en el municipio de Alfafar, a 30 de octubre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).
Efectos de la DANA en el municipio de Alfafar, a 30 de octubre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). - Rober Solsona - Europa Press
Actualizado: viernes, 1 noviembre 2024 13:06

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   Alertan de fenómenos que ocurren con "mayor frecuencia e intensidad" por el cambio climático" y creen que no hubo "conciencia de su gravedad"

   MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Ingenieros tanto de Caminos, Canales y Puertos, como de Montes, han criticado en declaraciones a Europa Press la falta de inversión durante las últimas décadas en obras hidráulicas y en cuencas hidrográficas, donde se podrían llevar a cabo actuaciones que ayudasen a gestionar DANAs y prevenir los daños que suelen causar, tras la tragedia provocada en Valencia, donde hay más de un centenar de víctimas mortales.

   Federico Bonet Zapater, miembro del Consejo General del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ha explicado a Europa Press que todo el arco mediterráneo tiene un régimen de lluvias "con sequías y lluvias muy intensas". Sus cauces, muchos de ellos habitualmente secos, "aumentan bruscamente de caudal", ha detallado.

   Así, ha precisado que, aunque estos datos son conocidos, el experto ha recalcado que estos fenómenos extremos "cada vez ocurren con mayor frecuencia e intensidad debido al cambio climático". "Es por eso que la DANA de ayer sorprendió por su virulencia y no hubo conciencia de su gravedad", ha indicado.

   Según ha precisado, los embalses de laminación como los de la vertiente mediterránea están diseñados para proteger frente a las avenidas de los ríos. Además, estas construcciones tienen unas reglas de explotación que obligan a mantener unos resguardos (una parte vacía) según la época del año, en previsión de que venga una avenida.

    Tal y como ha puntualizado, las infraestructuras hidráulicas influyeron positivamente donde estaban construidas (es decir, en el cauce nuevo del Turia) y los mayores daños se produjeron donde no existían (es decir, en la rambla del Poyo). En opinión del experto, hay soluciones y estudios planificados desde hace tiempo desde el punto de vista técnico para "la mayoría" de los problemas que se han presentado en este temporal.

"LA INVERSIÓN DESDE 2008 HA ESTADO BAJO MÍNIMOS"

   En este sentido, ha enfatizado en que la mayor dificultad ha sido "la falta de inversión adecuada", pero también ha pedido tener en cuenta "otros factores medioambientales y sociales" y que "nunca se va a poder reducir el nivel de riesgo a cero". "Es algo que la sociedad tiene que asumir. Hay que equilibrar el nivel de riesgo que queremos asumir y el coste, no sólo económico, que ello nos supone. Cada sociedad, en función de su nivel de desarrollo, puede admitir un nivel de riesgo diferente", ha alertado.

   Por otra parte, Bonet Zapater ha considerado que los planes de inundación son "adecuados" pero que "muchas de sus actuaciones no se han ejecutado". Tal y como ha incidido, existen soluciones técnicas para solventar los problemas identificados, pero "la inversión en obras hidráulicas desde 2008 ha estado bajo mínimos". Por esta parte, también ha pedido mejorar los sistemas de alerta temprana y la comunicación a la población.

"LO MÁS IMPORTANTE": ACTUAR EN LAS CUENCAS

   Mientras, el portavoz del Colegio Oficial de Ingenieros De Montes, Ignacio Pérez-Soba, ha recalcado a Europa Press que "lo más importante" para prevenir las avenidas torrenciales es actuar "allí donde se generan". Por ello, ha destacado que hay que mantener en "buen estado" las cuencas hidrográficas, donde hay caudales lo suficientemente pequeños como para poder retenerlos, facilitar su filtración o derivarlos.

   A su vez, ha indicado que lo que hay que hacer es favorecer la laminación de la avenida, es decir, que por la salida de la cuenca salga el caudal punta más bajo posible. En su opinión, ni se tiene en cuenta esto, ni se invierte lo suficiente. De hecho, ha criticado que muchas veces se actúe sobre la zona donde se manifiesta el problema, es decir, el área que se inunda. "Si no actuamos antes sobre los caudales que causan la inundación, nos encontraremos que tratar de manejar caudales enormes con una gran energía interna, llenos de sedimentos y de materiales sólidos, pues resulta francamente difícil", ha insistido.

   Por último, ha recordado qure el Estado tuvo un convenio específico con las comunidades autónomas desde 1984 hasta 2010 para actuaciones de prevención de avenidas torrenciales y de restauración de cuencas hidrológicas. Desde entonces, ha lamentado, despareció y no ha sido recuperado, aunque la última revisión del Plan Forestal sí que lo plantee.