MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La producción de pinos piñoreros que está amenazada a consecuencia de la chinche americana que se alimenta de piñones podría revertirse de aquí a tres años con la puesta en marcha de un conjunto de actuaciones que ha diseñado un grupo operativo formado por investigadores y el sector del Pinus Pinea.
El grupo ha desarrollado una investigación durante dos años para conocer y combatir la plaga de la chinche americana que afecta a esta especie y que junto a otros factores limitantes están influyendo en la cosecha del piñon, que solo en el Mediterráneo se ha reducido en un 80 por ciento por este chinche.
El trabajo, realizado por varias comunidades autónomas y por entidades sectoriales como CESEFOR, CTFC, COSE, ECOESPACIO, FAFCYLE, IRTA, Cooperativa PIÑONSOL y Forestal de Cataluña, ha lanzado un protocolo para cuantificar la producción con sensores remotos y conocer el efecto de aplicar tratamientos insecticidas en plantaciones de Pinus pinea de Valladolid así como en plantaciones injertadas de Barcelona y Gerona.
En el marco del proyecto, además han desarrollado una aplicación móvil, 'Pinea Climadat', que realiza estimaciones precisas de las producciones anuales en los montes de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila, así como un manual de buenas prácticas para recuperar plantaciones improductivas.
Dicho manual destaca los efectos positivos de la poda en el crecimiento y en la producción de estróbilos femeninos ya que mejora la sanidad de la masa y disminuye la presencia del hongo Diplodia pinea.
La investigación concluye que todavía hay posibilidades para salvar a la producción de piñón ibérico mediante la integración, combinación y coordinación de las herramientas e innovaciones.
Entre estas técnicas han destacado el uso de genotipos diferentes procedentes de bancos clonales, recogida masiva de ejemplares para su estudio, modelos predictivos con datos en cantidad y fiables; tratamientos fitosanitarios con productos autorizados de demostrada eficacia e inocuos para el medio ambiente y el consumo humano; planta injertada; buenas prácticas y adecuado manejo de podas, claras y desbroces selectivos para mejorar la producción.
Además, los investigadores han recalcado la importancia de la concienciación social sobre este producto, así como la diferenciación de las cualidades nutritivas y organolépticas entre el piñón ibérico (Pinus pinea) frente a sus competidores (Pinus koraiensis de China, Pinus gerardiana de Pakistán o Pinus sibirica de Rusia).