MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Política Familiar (IPF) ha pedido que las ayudas para la familia sean universales y "no solo para pobres" ante la "quiebra demográfica" a la que se enfrenta España, ya que, según ha asegurado, en 2070 la pirámide poblacional "se habrá invertido".
Como ha destacado en rueda de prensa el presidente de IPF, Mariano Martínez-Aedo, es "un error absoluto" que las ayudas para la familia sean "solo para pobres". En España, según ha indicado, "cualquier ayuda a la familia solo se concibe como ayuda social" y en, su opinión, "tener hijos no es algo de ricos o de pobres".
"Los hijos son la principal riqueza social y las familias deberían recibir una compensación por ellos por parte de las instituciones públicas", ha precisado.
Además, ha alertado de que España "corre el riesgo de desaparecer como sociedad" si no se aborda "de inmediato" su demografía y natalidad. A su juicio, la sociedad española está en "plena quiebra demográfica" y se va a enfrentar a una "crisis sin precedentes" si no hay "cambios importantes en los próximos años".
En concreto, según se desprende del informe 'Evolución de la Familia en España 2023. Indicadores sociales', que la organización ha presentado este jueves, 25 de abril, para el año 2070 la pirámide poblacional "se habrá invertido" y uno de cada tres españoles (29,4%) tendrá más de 65 años, "superándose los 15,5 millones de personas", de los cuales, "casi 6,5 millones serán mayores de 80 años".
El documento --elaborado a partir de datos procedentes de organismos como el INE, el Ministerio de Sanidad, Eurostat, CGPJ u OCDE-- revela que, dentro de 50 años, por cada cinco mayores de 65 años, habrá "solo nueve personas en edad actividad" y los mayores de 85 años "serán el mayor segmento de edad".
Por ello, como ha alertado la organización, se producirá una "gran desproporción" con respecto a la población activa, que "pondrá en riesgo el sistema público de pensiones y protección social" y derivará en "cambios drásticos" en el modelo de sociedad.
Como ha recordado Martínez-Aedo, España lleva "más de 40 años", por debajo del nivel de reemplazo generacional ya que, según se desprende del informe, se necesitan "al menos 266.000 nacimientos más anuales" para asegurar el nivel de reemplazo general.
Desde 1981, la población mayor de 65 años ha crecido en un 124% y la población menor de 15 años ha decrecido en un 32% lo que convierte a España en una "nación vieja", como ha concluido el presidente del IPF.