MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las cofradías que participan en el Vía Crucis que este viernes por la tarde presidirá Benedicto XVI esperan que "ojalá" el Santo Padre les conceda el título de Pontificias aunque, si no se les concede, se están "planteando" solicitar esta distinción al Vaticano, según han señalado representantes de algunas cofradías a Europa Press.
Así, aunque se "conforman" con el "privilegio" de que el Sumo Pontífice bendiga los pasos de Semana Santa a las que profesan su fe, el cofrade Francisco Torrecilla, de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud, de Cuenca, ha afirmado que las cofradías que participan están hablando de la posibilidad de pedir de forma conjunta que les conceda el título de Pontificias, un grado que, o bien se otorga a voluntad del Vaticano o bien que las Hermandades solicitarían.
En todo caso, Torrecilla ha manifestado que participar en el Vía Crucis, representando a la Semana Santa de Cuenca es "todo un honor" sobre todo para su cofradía que es "austera". "Pienso que ni yo, ni nadie de la Cofradía se habría imaginado nunca estar aquí y ser bendecidos por el Papa, porque nosotros somos modestos", ha reconocido, al tiempo que ha explicado que el Cristo del Descendimiento es una obra de 1945, del imaginero Luis Marco Pérez.
De este modo, ha explicado que es una gran satisfacción que la Cuenca esté representada porque "todas sus imágenes, salvo una de San Juan y una Virgen, que no se ha localizado" fueron destruidas durante la Guerra Civil. "No quedó nada", ha aseverado.
Además, el Teniente Hermano Mayor de la Cofradía Pontificia y Real Congregación del Cristo de la Buena muerte de Málaga, Manuel Gordillo, ha indicado que su hermandad ya goza del título de Cofradía Pontificia, desde 1756, gracias a la Virgen de la Soledad, a través de la cual, hace 255 años se vincularon a la Armada Española. Sin embargo, a Madrid, han traído el Cristo de la Buena Muerte, popular por ser el Cristo que venera la Legión Española, del Ejército de Tierra. "No creo que haya ninguna cofradía en España más vinculada al Ejército que la nuestra", ha expresado orgulloso.
DEVOCIÓN POR LA LEGIÓN
Por ello, ha indicado que es una "gran satisfacción" estar en este acto presidido por Su Santidad así como en la JMJ y que "no sabe" qué sentirá cuando el Papa pase y bendiga al Cristo, pero que, hasta ahora la experiencia ha sido "inenarrable". "Tener a nuestro Cristo en las calles de Madrid y ver la acogida de su pueblo y de los peregrinos es muy emocionante y recompensa el trabajo y sacrificio de estos catorce meses, así como el de nuestras familias", ha expresado.
Mientras, Aitor San Juan, de la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación de Zamora estima que esto es una "oportunidad única" para la Semana Santa de Zamora y un enorme gozo poder recibir la bendición del Papa, para ellos y para su imagen, La Crucifixión. Para su Cofradía, ha dicho, esto es un hecho "histórico e irrepetible". "Estamos muy nerviosos y muy ilusionados, si pudiéramos hablar con Benedicto XVI le diríamos que esto es un honor para nosotros y que en Zamora tiene su casa", ha concluido.
Asimismo, el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Segovia, Alberto Herreras, ha valorado que sacar las imágenes a la calle es algo positivo y propio de estas tallas de las que ha subrayado que no son piezas de museo sino de culto y devoción, bien en las iglesias o en las calles. A su juicio, el Via Crucis servirá para que los millones de personas conozcan el patrimonio artístico religioso vocacional que "es muy desconocido más allá de las diócesis".
Sin embargo, ha explicado la "preocupación" y dilemas que han surgido en torno al traslado de los pasos a las calles en verano aunque ha afirmado que se han cumplido una serie de condiciones y requisitos para garantizar su integridad y seguridad a todos los niveles. "Lo más importante es que no les de un rayo de sol directo, pero si esto es un acto de culto, lo lógico es que las tallas estén aquí, en la calle", ha subrayado.
Por último, Segovia estará representada por el Cristo Yacente de Gregorio Fernández, que data del siglo XVII y que, junto con Nuestra Señora de la Piedad, de Valladolid, también de Fernández y de la misma época, son las dos imágenes más antiguas del Via Crucis.