MADRID, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
Giyaur Rahman tiene 23 años, es de Bangladesh y estudia educación social. Es un joven extutelado y ahora también presidente de la Unión de Jóvenes Extutelados de Cataluña (UJEC). Cuando cumplió 18 años, tuvo la suerte de contar con apoyo económico y recursos como una vivienda que le han permitido alcanzar una "estabilidad", pero reconoce que no todos tienen las mismas facilidades a la hora de emanciparse.
"He podido seguir mi camino, seguir creciendo, estudiando, sacar adelante mi situación. Si la mayoría estamos estudiando o trabajando es porque hemos tenido una oportunidad. Me han ofrecido una estabilidad", ha destacado en una entrevista con Europa Press. Si bien, ha apuntado que "la protección que se recibe como menor no se recibe cuando se cumple la mayoría de edad".
Giyaur Rahman, ha indicado que lo más urgente para los jóvenes extranjeros solos que estuvieron bajo la tutela del Estado y que a los 18 años tienen que emanciparse es "acceder a un permiso de trabajo" para tener unos recursos con los que vivir. También piden que les "preparen para la realidad" que les espera.
"Según nuestras experiencias, jóvenes extutelados de otros países y jóvenes nacionales, el proceso de autonomía se nos complica al paso de llegar a la mayoría de edad, porque los recursos que hay no son suficientes para las personas extuteladas, para garantizar su autonomía", ha precisado Rahman.
Las principales dificultades con las que se encuentran estos jóvenes al cumplir los 18 años es encontrar una vivienda y trabajar para poder tener una "estabilidad económica". En el caso de los extranjeros, la emancipación se vuelve aún más difícil porque no tienen el permiso de trabajo.
"Por las experiencias que me comentan los compañeros, lo más urgente es que tengamos acceso al permiso de trabajo, de esta manera nos facilitará, no solo a nosotros, también a las administraciones porque contribuirán y no estarán dependientes de un subsidio", ha explicado.
En cuanto a la vivienda, defienden el modelo de pisos de autonomía para ir preparando a los menores de 16 a 18 años, trabajando la autonomía de los chicos y chicas, tanto extranjeros como españoles, con el educador.
"NO PROYECTAR CIERTAS IMÁGENES QUE SON MENTIRA"
También pide "no proyectar ciertas imágenes que se están dando últimamente que no son ciertas" sobre los menores extranjeros tutelados, en referencia a la criminalización de los menores extranjeros solos. "Esto no conviene a la sociedad porque son mentiras, no es la proyección real", ha enfatizado, añadiendo que ellos lo que quieren es "formar parte de la sociedad y contribuir".
Precisamente, este mes, la Federación de Entidades con Proyectos y Pisos Asistidos (FEPA) ha presentado su modelo de atención a juventud extutelada, fruto de la experiencia de las 63 entidades de diferentes comunidades autónomas que trabajan con menores extutelados. El modelo trata de garantizar una transición segura a la vida adulta.
La presidenta de la FEPA, Pepa Arqué, ha explicado a Europa Press que la principal dificultad con la que se encuentran estos jóvenes al cumplir los 18 años es "poder continuar itinerarios formativos y acceder a mejores oportunidades de trabajo". En el caso de los menores extranjeros, el principal problema es acceder a un permiso de trabajo, "muy complicado de conseguir hoy en día".
Según ha precisado Arqué, en los últimos dos años ha habido "un incremento significativo" de menores extranjeros que han ido llegando a las diferentes CCAA y a los que se da una respuesta pero que al cumplir los 18 años, "si bien pueden acceder a un permiso de residencia", se encuentran con que "el permiso de trabajo está condicionado a una oferta laboral a plena jornada de un año de duración".
Por ello, es el tema al que quieren dar más prioridad, para poder trabajar con una legislación "más permisiva". Además, ha puntualizado que antes de salir al mercado de trabajo, estos jóvenes que llegan a los recursos de acogida primero necesitan una estabilidad emocional y pasar por unos procesos formativos, para que adquieran las competencias necesarias. También ha destacado la importancia de los contratos de prácticas en empresas.
Por otro lado, ha recordado que para que estos chicos y chicas se emancipen, es necesario que puedan acceder a una vivienda. Según datos de la Federación correspondientes al último año, un 28% de los jóvenes extutelados se van a vivir con amigos, un 22% regresa con algún familiar y un "muy pequeño" porcentaje del 8% se va a vivir solo. Además, un 17% comparte piso con desconocidos y un 1% regresa a su país de origen. En resumen, Arqué ha subrayado que a los chicos y chicas extutelados "si se les dan oportunidades, las aprovechan".