Lápices con el ADN de periodistas asesinados para luchar contra la impunidad

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ADN de los periodistas Irma Flaquer de Guatemala, desaparecida en 1980; Carlos Lajud Catalán de Colombia, asesinado en 1993 y Alfredo Jiménez Mota de México, desaparecido en 2005, permenace incorporado al grafito de lápices que años después de sus asesinatos se usan en redacciones de toda América Latina para redactar informaciones, la causa por la que ellos dieron su vida.

Es la manera en que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), mediante la campaña 'Lápices inmortales', reivindica la memoria de los más de 500 informadores asesinados y desaparecidos en la región en la última década.

"Los lápices inmortales llevan el ADN literalmente de estos periodistas que dieron su vida por buscar la verdad", explicó el periodista Jorge Ramos, de Univision, durante la presentación de la camapaña.

El ADN de los periodistas fue recuperado de enseres y prendas de las víctimas e incorporado al grafito de los lápices que la SIP ha repartido por redacciones de medios de comunicación y utiliza en fechas importantes, actos, ceremonias y para firmar documentos relevantes.

En uno de estos últimos actos, este mes de octubre, los presidentes Laurentino Cortizo Cohen de Panamá y Luis Rodolfo Abinader Corona de República Dominicana utilizaron lápices de la campaña para firmar las declaraciones de Chapultepec y Salta, adoptando un nuevo compromiso para garantizar la libertad de prensa y la libertad de expresión en la era digital.

Por primera vez dos mandatarios latinoamericanos firman la Declaración de Salta adoptada en 2018. Según señala la SIP en un comunicado, la campaña busca generar conciencia sobre la impunidad que rodea a la mayoría de los crímenes contra periodistas; impunidad que incentiva más violencia, censura y autocensura.

En su discurso, Cohen destacó "el gran significado de este acto y del homenaje que representa para los periodistas caídos ejerciendo su trabajo sin doblegarse". "Para los Estados es motivo de vergüenza que en las últimas dos décadas hayan sido asesinados 500 comunicadores en las Américas convirtiendo la zona en una de las más peligrosas del mundo para el ejercicio del periodismo. Mi gobierno respalda el reclamo de investigar dichos casos para que se ponga fin a la impunidad que cubre la mayoría de estos crímenes", añadió.

Por su parte, en el Palacio Nacional de la República Dominicana, Miguel Franjul, vicepresidente de la SIP en ese país, dijo al presentar al presidente Abinader y entregarle los lápices para las firmas de las declaraciones que estos "simbolizan el homenaje perpetuo de la SIP a todos los periodistas que han sido asesinados en el ejercicio de su misión en América Latina".