MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha afirmado tras conocer el cese del consejero delegado y del director gerente de Madrid Espacios y Congresos que "aquí no se pueden parar las cosas", según ha informado el PSOE en un comunicado.
Además, Lissavetzky ha indicado que la asunción de responsabilidades políticas tras la tragedia en el Madrid Arena "puede alcanzar a la Vicealcaldía o a las áreas de Seguridad y Urbanismo, pero sobre todo a la alcaldesa, Ana Botella", a quien ha vuelto a pedir su dimisión.
"La alcaldesa mintió cuando dijo que se habían subsanado las deficiencias de seguridad en el Madrid Arena. Hoy hemos conocido que esos arreglos se limitaron a cuestiones menores", ha señalado el portavoz del PSOE.
Lissavetzky se ha referido así a los datos de un informe que reduce los arreglos acometidos en el Madrid Arena a subsanación de goteras o problemas con el agua caliente.
El documento, ha expuesto el edil socialista, "no alude a las graves deficiencias que reportaba un informe de 2010, en el que se advertían de problemas de acceso de los coches de bomberos al recinto, las condiciones de ventilación o los recorridos de evacuación, especialmente ante el posible riesgo de cuellos de botella en los pasillos de las escaleras del nivel 1 y 2".
"Estos fallos no se han corregido. La alcaldesa ha mentido en rueda de prensa afirmando que se habían subsanado el 19 de octubre", ha subrayado.
Por ello, Lissavetzky ha señalado que Botella "debería presentar su dimisión". "Hay ya tres personas que asumen la responsabilidad que tiene el Ayuntamiento en este caso, algo que siempre hemos mantenido. Tres dimisiones, y las que estén por llegar", ha añadido.
Al respecto, el edil ha recordado que el Grupo Socialista se ha personado como acusación popular en el caso y está dispuesto a "llegar hasta el final".
Asimismo, ha reprochado al Consistorio que "siga sin ofrecer toda la información a los grupos de la oposición, convirtiendo la comisión de investigación sobre la tragedia en algo inexistente". "Estamos asistiendo a un auténtico escándalo en el Ayuntamiento de Madrid. La fotografía del Gobierno de Ana Botella es un desastre absoluto", ha concluido Lissavetzky.