Lugares clave del levantamiento del 2 de mayo en Madrid para visitar

MADRID, 30 Abr. (EDIZIONES) -

Hace 211 años los madrileños, invadidos por los franceses al igual que casi toda España, se levantaron en armas contra el ejército invasor de forma espontánea en lo que supuso el inicio de la Guerra de Independencia de España.

El levantamiento surgió cuando los madrileños fueron conscientes del intento por parte de los franceses de trasladar a Bayona a los hijos de Carlos IV (el infante Francisco de Paula y María Luisa) para que renunciasen a su derecho al trono y así poder hacerse con la Corona de España.

Aunque los franceses consiguieron su objetivo, se tuvieron antes que enfrentar durante horas con el pueblo madrileño en el que se conoce como 'el levantamiento del 2 de mayo'.

Desde europapress.es realizamos un recorrido por los lugares clave de la revuelta popular.

PALACIO REAL

El 2 de mayo fue el día escogido por Joaquín Murat, Mariscal de Francia y líder de las tropas enemigas en Madrid, para trasladar a los hijos de Carlos IV a Bayona para que renunicaran a su derecho a reinar. Muchos madrileños sospechaban de esta estrategia por parte de Murat, y acudieron al Palacio Real para ver qué pasaba.

Sobre las 8,30 horas de la mañana, dos carruajes salían del palacio cuando José Blas de Molina, maestro cerrajero y partidario de Fernando VII, vio al infante Francisco de Paula dentro del carruaje y advirtió a todos al grito de: "¡Que nos lo llevan!".

La voz de José Blas provocó la reacción ciudadana que intentó el asalto al palacio y proporcionó a Murat la excusa para sacar sus tropas a la calle y abrir fuego contra los rebeldes. Así comenzó el levantamiento.

PUERTA DEL SOL

Las noticias volaron por la ciudad y muchos ciudadanos se unieron a la lucha. La Puerta del Sol se convirtió en un punto clave de la contienda por ser un objetivo de los franceses y acudir los madrileños a defenderla.

La intención del ejército de Napoleón era dividir la ciudad en dos y limitar la fuerza numérica de los madrileños, mientras que éstos buscaban evitar la entrada en Madrid de las tropas enemigas acantonadas a la afueras de la ciudad, bloqueando las puertas de entrada como Sol o la Puerta de Toledo.

La gran desventaja para los sublevados fue la falta de armamento. Al principio sólo contaron con navajas, cuchillos o palos. Para hacerles frente, a la Puerta del Sol acudieron los escuadrones de los Mamelucos y la Guardia Polaca, soldados profesionales que se habían unido a las filas de Napoleón y que no tuvieron piedad a la hora de cargar contra los allí congregados.

El kilómetro cero de la ciudad se convirtió en un campo de batalla durante toda la mañana y el primer escenario de muchas batallas.

PARQUE DE ARTILLERÍA DE MONTELEÓN

Las pocas tropas que permanecían en la ciudad estaban bajo el mando del capitán general Francisco Javier Negrete, quien mandó permanecer acuartelados a sus soldados mientras se desarrollaron los hechos.

Pero hubo quienes desobedecieron al capitán general y salieron a la calle para apoyar la rebelión. Fueron los integrantes del Parque de artillería de Monteleón, con los capitanes Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde Santillán como líderes por ser los de mayor graduación.

El Parque de artillería estaba situado en la actual plaza del dos de mayo, donde los militares españoles repelieron la primera embestida del ejército francés y aguantaron todo lo que pudieron la continua llegada de refuerzos enemigos.

MANUELA MALASAÑA

Manuela Malasaña fue una de las víctimas del levantamiento del 2 de mayo, pero es un ejemplo perfecto de cómo la población se implicó en la lucha, fuese cual fuese su sexo o condición.

Malasaña era una bordadora de 17 años que se unió a la defensa del Parque de artillería junto a Daoíz y Velarde. Fue arrestada y fusilada bajo la acusación de posesión de armas.

Su popularidad en la época y su juventud la convirtieron en una heroína y se le concedió su nombre a una calle cerca de donde vivía, en el barrio de Maravillas, más conocido a día de hoy como barrio de Malasaña.

PUERTA DE TOLEDO

La Puerta de Toledo fue otro de los escenarios en los que la lucha fue más encarnizada. Como punto clave para la entrada de las tropas francesas los sublevados intentaron tomar el control de la puerta antes de que pasase el enemigo, pero el grueso de las tropas de Murat se encontraba en la ciudad antes de que pudiesen formar una buena resistencia.

Como represalia contra el levantamiento, Murat decidió fusilar a todos los que hubiesen sido arrestados portando armas. El mismo 2 de mayo, 32 personas fueron ajusticiadas, algunas de ellas en el mismo Salón del Museo del Prado. Al día siguiente tuvieron lugar los conocidos como fusilamientos del 3 de mayo, en los que perdieron la vida 43 personas.

El saldo final de víctimas según los documentos oficiales de la época fueron 409 fallecidos, de los cuales 39 eran militares y 370 civiles. Aunque ante la confusión de los acontecimientos lo más probable es las cifras no sean exactas.

MONUMENTOS Y HOMENAJES DE MADRID

Madrid tiene reconocimientos por toda la ciudad en homenaje a los acontecimientos de aquél día. En el propio Palacio Real hay una placa que recuerda "a los héroes populares que iniciaron en este mismo lugar la protesta y sacrificio contra las tropas extranjeras".

En la Puerta del Sol también se puso una placa conmemorativa en 1908, cuando se cumplieron 100 años del levantamiento.

En el centro de la Plaza del 2 de mayo (nombrada así también como homenaje la lucha que allí tuvo lugar) se conserva la puerta del Parque de artillería de Monteleón, bajo la cual se construyó una escultura en homenaje a Daoíz y Velarde. Además, los leones del Congreso de los Diputados portan el nombre de los capitanes.

La Plaza de la Lealtad se encuentra el 'Monumento a los héroes del 2 de mayo' que consiste en un obelisco en recuerdo a las víctimas. Frente al obelisco hay una llama que se mantiene siempre encendida en recuerdo a los fallecidos.

El escultor Aniceto Marina fue el encargado de realizar el 'Monumento al pueblo del 2 de Mayo', situado en los Jardines del General Fanjul.

No sólo Daoíz y Velarde han sido homenajeados. El Teniente Jacinto Ruiz, uno de los militares que no cumplió las órdenes de Negrete y salió a luchar contra las tropas de Murat, tiene un monumento en la Plaza del Rey, frente a la Casa de las Siete Chimeneas.