Marlaska defiende la retirada de utilidad pública de HazteOir: "Hay que tener respeto al resto de posturas ideológicas"

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este martes, en los pasillos del Senado donde ha participado en la sesión de control, la retirada de utilidad pública de HazteOir al recordar que "hay que tener respeto al resto de posturas ideológicas".

Precisamente, este martes se ha conocido que el ministro ha revocado la declaración de utilidad pública a la organización HazteOir a través de una resolución de este mismo 5 de febrero de la Secretaría General Técnica del Ministerio, que firma el titular de la cartera y tiene efectos inmediatos, según han precisado a Europa Press fuentes de este departamento. Asimismo, han confirmado que la resolución ya se ha trasladado a HaztOir.

"Se ha decidido que conforme a la Ley de Asociaciones no cumple actualmente por su propia actuación los requisitos o la actuación merecedora de una asociación para tener el carácter de utilidad pública", ha indicado el ministro al ser preguntado al respecto.

"La utilidad pública no es obligar a llevar una política concreta o amigable con una ideología sino de expresión de entendimiento sobre cualquier materia de interés general pero con respeto al resto de opciones ideológicas y que todas ellas convergan en el interés común", ha precisado.

Así, ha añadido que "cuando alguien tiene una postura totalmente legítima pero confronta de un modo indebido contra otra posición en la misma materia, adolece de utilidad pública por propia disposición de la ley".

Por todo ello, ha querido lanzar el mensaje de que tener este tipo de utilidad "conlleva unos beneficios de todo tipo" pero "hay que corresponder al resto y tener respeto al resto de posturas ideológicas" para que "así pueda sacarse un resultado óptimo".

Tal y como avanzó hace seis días Europa Press, Interior había propuesto revocar la declaración de utilidad pública a la asociación HazteOir.org por "faltar al respeto" con campañas como la del autobús a "otras opciones distintas" a las defendidas por la entidad. Así se desprende del expediente del Ministerio sobre el procedimiento de revocación de la utilidad pública, al que ha tenido acceso Europa Press.

En el marco de la campaña a la que se refiere el Ministerio, HazteOir.org puso en circulación un autobús con el lema 'Los niños tienen pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio'.

Según el informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, al que ha tenido acceso Europa Press, las campañas y actuaciones de HazteOir.org "no aportan un valor añadido a la sociedad para que pueda valorarse que concurre la utilidad pública".

Por su parte, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, señala que la campaña del autobús puede estar "amparada por la libertad de expresión", pero considera que dicha actividad no puede ser promotora del interés general porque "la mera realización" de la misma incumple la Ley de asociaciones "al fomentar la intolerancia y menoscabar el principio de no discriminación por razón de orientación e identidad de género".

ALEGACIONES DE HAZTEOIR

En las alegaciones presentadas por HazteOir.org, la asociación denuncia que "toda la propuesta de resolución se funda en varias mentiras". Así, precisa que la campaña que protagonizaba el autobús no era una campaña "propia e independiente" sino "una segunda parte de la campaña iniciada en el año 2016".

Además, defiende que "la campaña ni iba contra nadie, ni faltaba al respeto a nadie" sino que "se limitaba a difundir un derecho constitucional de los padres a exigir formar a sus hijos de acuerdo con sus propias convicciones".

Asimismo, se amparan en la "libertad de expresión" y en la "pluralidad". "¿Cómo se puede sancionar a HazteOir.org retirándole la declaración de utilidad pública con el argumento de que su forma de pensar ha molestado a algunos? Esta manera de argumentar es propia de las dictaduras, pero no de las democracias", denuncia.