Reclama "un compromiso de lealtad institucional" para que "el drama de la inmigración" no beneficie a quienes "promueven el odio"
BILBAO, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha pedido un pacto de Estado en inmigración "en el que intereses nacionales se antepongan a la disputa partidista". Además, ha reclamado "un compromiso de lealtad institucional", cuando "populismos y extremismos vuelven a instalarse en Europa", para que "el drama de la inmigración no se convierta en una oportunidad para quienes buscan obtener beneficios promoviendo el odio".
En un artículo de opinión publicado en el diario 'El Correo', recogido por Europa Press, Grande Marlaska apuesta por "fijar una política común en inmigración de toda la UE" para regular "el movimiento descontrolado" de migrantes y poder ofrecerles "condiciones de vida más humanas", evitando que "las distintas posiciones políticas ante el fenómeno rompan las costuras de una UE donde conviven sensibilidades políticas y circunstancias nacionales muy diversas".
Para el ministro, "la regulación de la inmigración es un asunto prioritario, por razones humanitarias y también de seguridad interior". Por ello, cree "prioritario abordar la inmigración desde un pacto de Estado en el que los intereses nacionales se antepongan a la disputa partidista".
A su juicio, se trata de una necesidad para que haya una integración "ordenada" de los inmigrantes en el Estado español, que la sociedad pueda "absorber sin conflictos", y se realice por los cauces establecidos, sin que las mafias "se lucren traficando con el destino de las personas" y sin que se pongan en peligro las fronteras ni a los Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE).
"Necesitamos una planificación a medio o largo plazo para escapar de la inmediatez y destinar los recursos necesarios, tanto a la atención de los recién llegados, como a seguridad y a las políticas de cooperación necesarias para frenar las salidas en los países de origen y tránsito de la inmigración", ha explicado.
ANTE POPULISMOS Y EXTREMISTAS
Fernando Grande Marlaska ha señalado que es precisamente ahora, "cuando los fantasmas de los populismos y los extremismos vuelven, no ya a sobrevolar, sino a instalarse en Europa", cuando se necesita "un compromiso de lealtad institucional que asegure que el drama de la inmigración no se convertirá en una oportunidad para quienes buscan obtener beneficios promoviendo el odio".
"Sabemos que el miedo es un combustible potente y que nunca faltan quienes quieren ganar influencia manipulando el lógico temor de las sociedades a que sus pilares se resientan por falta de control", ha apuntado.
Por ello, ha señalado que él, como responsable del Ministerio de Interior, debe trabajar para garantizar que ese control sea "posible". "Con la excelente labor de las FyCSE, junto con la acción de todo el Gobierno y el sustento del conjunto de la sociedad --desde los partidos políticos a las organizaciones no gubernamentales--, hemos de seguir trabajando para asegurar una inmigración ordenada", ha indicado.
En su opinión, "la salud" del debate político, los principios democráticos y de humanidad, y "miles de vidas" dependen de ello. "Tales objetivos valen el esfuerzo y el compromiso", ha concluido.