MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se ha pronunciado sobre la reforma de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo que está elaborando el Ministerio de Justicia ante la Comisión de Igualdad, en la que no comparecía desde hacía más de un año. "Quiero volver al consenso constitucional (...) y tengo muy claro que quiero modificar la situación de las mujeres", ha señalado.
Mato ha intervenido en respuesta a siete peticiones de comparecencia, tres de las cuales, registradas por BNG, Izquieda Plural y Grupo Socialista, versaban exclusivamente sobre aborto. En su intervención inicial ha apelado a la "lealtad constitucional" para recuperar la doctrina del Tribunal Constitucional al respecto y en el turno de réplica, ante la exigencia de un posicionamiento claro sobre el tema elevada por los distintos grupos, ha profundizado.
"No tengo inconveniente en hablar de aborto, ahora bien, el contenido del proyecto, lamentablemente, lo tendrá que contar en la Comisión de Justicia el ministro de Justicia (Alberto Ruiz Gallardón), que es quien lo está elaborando, y cuando esté elaborado tenga la seguridad de que este ministerio, como el resto del Gobierno, colaborará en él", ha dicho Mato a la portavoz del Grupo Socialista, Carmen Montón.
En este sentido, ha asegurado que "no es la ley de un ministro sino de todos" los del Ejecutivo y ha pedido a los grupos que "sean un poco pacientes y esperen a conocer el contenido" porque a su juicio, "lo importantes es conocerlo para poder debatirlo". "No me partece oportuno hablar de ello antes de conocer el contenido", ha añadido.
No obstante, ha ofrecido su opinión al respecto y ha incidido en que si discrepa de la oposición no es porque esté "haciendo seguidismo" de su "compañero de Gobierno", en relación a Gallardón, sino porque coincide con sus planteamientos. En este sentido, ha defendido la vuelta al "consenso constitucional", evitar que las menores de 16 años puedan abortar sin consentimiento paterno y cumplir las previsiones de la Convención de la ONU sobre Discapacidad.
"Tengo muy claro que quiero modificar la situación sobre las menores porque no me parece en absoluto razonable que una menor de 16 años a la que estamos intentando proteger por todos los medios, se pueda enfrentar a una situación tan traumática sin el apoyo de sus padres", ha añadido, para incidir en que si necesitan "autorización para ir a cualquier sitio" una intervención médica no va a ser menos.
Asimismo, ha defendido el citado "consenso constitucional" frente a la legislación vigente, a su juicio aprobada "de forma unilateral y sin contar con una parte importante de los grupos que representan a la mayoría de la sociedad española". "Está en nuestro programa electoral y los ciudadanos que nos han votado, que son la mayoría, lo sabían y aún así, nos votaron", ha señalado.
La ministra ha señalado, además, que Gallardón "está dialogando con todo el mundo y con los sectores implicados" para diseñar la reforma. También ha destacado que en paralelo, se aprobará un plan de apoyo a la maternidad y una reforma del sistema de adopción para dar más protección y más garantías a las mujeres que opten por cualquiera de estas opciones, así como un refuerzo de la educación sexual para prevenir embarazos no deseados.
Tanto Montón como las portavoces de Izquierda Plural, Ascensión de las Heras y del BNG, Olaia Fernández Dávila, han acusado a la ministra de ser "cómplice" en un proyecto que supone "una regresión", una ruptura del consenso alcanzado y le han recriminado que no se haya posicionado en favor del "derecho a decidir" de las mujeres.
"No ha salido a la palestra para defender a las mujeres y su derecho a decidir sobre su salud reproductiva y su propio cuerpo, lo que deja en evidencia la idoneidad de su continuidad en el cargo", ha dicho De las Heras. A renglón seguido, Montón ha calificado el año y medio de Mato en el ministerio como "una traición a las mujeres".
Además, el nacionalista vasco Joseba Aguirretxea ha afirmado que el Gobierno debería esperar a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley vigente porque, en su opinión, "a dos cartas no se puede jugar" y cuanto mayor consenso haya en esta normativa "mejor".
La ministra, en respuesta, ha dicho que ningún grupo tiene la exclusiva de ser la voz de las mujeres. "Lo que querían era que yo dijera lo mismo que ustedes y desgraciadamente para ustedes, no estoy de acuerdo. Mi voz defiende a muchas mujeres de España porque represento a muchas mujeres que han votado a mi partido", ha apostillado.