MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
Destacados miembros de la Academia de Televisión han difundido palabras de homenaje para ensalzar la figura de Jesús Hermida, fallecido este lunes a los 77 años de edad, y poner en valor su trayectoria en una profesión en la que, en palabras de la periodista María Teresa Campos, "lo ha sido todo".
"Hermida lo ha sido todo en la profesión y no forma parte de una época sino de muchas. Se puede decir que supuso una manera diferente de hacer las cosas. Era un hombre de una gran cultura, hecho a sí mismo. Seguramente, como todas las personas que tienen una gran genialidad, no era fácil. Sin embargo, yo tuve siempre una relación con él de cariño y respeto mutuo", ha señalado la también académica.
Campos destaca que "nada" de lo que ha hecho "en los últimos 20 años en la televisión habría sido igual sin Hermida". "Era el gran Rey de la televisión. Lo sabía todo y no había mejor escuela que estar con Hermida. Estoy muy triste, porque se me va una parte de mi vida. Espero y deseo que su huella en la televisión sea permanente porque de él aprenderemos lo mejor de este medio", apunta.
Fernando Navarrete, realizador y vicepresidente de la Academia de Televisión pone el acento en "la profesionalidad" de Hermida, a quien define como "uno de los grandes genios" de la televisión. "Innovó en multitud de ámbitos y eso lo convirtió en alguien diferente. Yo que he vivido el antes y el después de Jesús Hermida en televisión he notado ese cambio en la forma de estar delante de una cámara y de hablar con los telespectadores", ha añadido.
Irene Domínguez, miembro de la Junta Directiva de la ATV, se queda con la frase de Hermida "¿Y yo qué veo?". "Era su modo de pedir que le explicáramos mejor una idea, haciendo hincapié en la imagen, en lo que iba a ver el espectador. Y concluía: 'Si no se ve no existe'. Cada día la repito a otros en mi trabajo", comenta.
La periodista destaca además que "hoy todo el mundo le llamará maestro, que lo era" pero no se reconocerá qué ocurre con los mejores en España. "Nadie dirá que en este país, en nuestra televisión, retiramos a los grandes antes de tiempo. En EE.UU, en Reino Unido o en Italia, Hermida hubiera seguido trabajando hasta el final, por derecho y porque tenía mucho que enseñar a otros todavía. Llevaba la televisión en sus venas. En la tele fue todo lo que se puede ser. En la vida un ser irrepetible", ha añadido.
Irma Soriano, Tacho de la Calle y Carlos G. Hirschfeld, miembros todos de la Academia, también han dedicado unas palabras a reconocer el legado de Hermida. Para el realizador, era "una persona muy imaginativa" y "el importador nato de la televisión informativa americana a la televisión española". "Su visión del medio estaba muy al servicio del espectador, centrada en el comunicador, más que en el periodista", ha comentado De la Calle.
"Sólo puedo darle las gracias siempre --añade Soriano--. Ha sido mi padre de corazón y un genio, un contador de historias con un estilo único. Me permitió estar a su vera y aprender muchas cosas. Como los padres buenos que quieren lo mejor para sus hijos. Fue un ser generoso y bondadoso. Me dio el regalo de poder darle un beso de despedida".
Hirschfeld, por su parte, destaca lo que aprendió de él, pero también "su sentido ético y riguroso de la profesión". "Él sabía que la tele es un medio que puede hacer mucho bien y mucho mal. Siempre tenías que estar seguro de que lo que ibas a decir era cierto. Su sentido de la responsabilidad me marcó mucho. Era una persona increíble, con un talento tremendo. Le voy a echar mucho de menos".