Misioneros en Cuba, "sobrecogidos" por la visita del Papa que aporta "viento fresco"

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El actual rector de la Casa Sacerdotal San Juan María Vianney de La Habana (Cuba), José Miguel González Martín, ha reconocido sentirse "sobrecogido" ante la visita del Papa Francisco al país, un viaje que ha calificado de "regalo enorme que el Señor ha dado" ya que aporta "un viento fresco".

"Estamos todavia sobrecogidos por esta experencia. Estamos en ebullición, aún digiriendo la experiencia", ha afirmado González Martín en conversación telefónica con Europa Press. El misionero español ha destacado el tono "cercano y sencillo" del Papa durante sus discursos y ha revelado que durante el encuentro en la Plaza de la Revolución, donde él se situó al lado de un grupo de niños, estos le escuchaban "atentamente".

Asimismo, ha destacado el discurso improvisado ante miles de jóvenes en La Habana, donde empleó "un tono muy adecuado a ellos, menos espiritual" y ha revelado que el encuentro con los sacerdotes en la catedral también fue "muy hermoso y entrañable".

Sobre la visita del Pontífice a Cuba, ha señalado que se trata de "un fuerte empujón" tanto para el país, como para la Iglesia y la sociedad cubana, "para que se abran al mundo y, al mismo tiempo, que otros países conozcan más Cuba".

González Martín, sacerdote diocesano y misionero en Cuba desde hace 15 años, ha recordado los años vividos en el país en el que, "aunque no ha sido fácil, los prejuicios han ido cayendo poquito a poquito, y los muros y cortinas se van bajando y el ambiente va mejorando lo que beneficia a todos".

En su opinión, "en esta dirección también va el Papa", ya que busca "acabar con prejuicios, resentimientos y barreras que hay dentro del corazón". Así, ha indicado que hay muchos católicos cubanos "que han sufrido mucho" pero ha añadido que el Papa es "el misionero de la misericordia" por lo que ha insistido en la importancia de servir y ayudar a los más frágiles.

"ESPERANZA Y ALEGRÍA"

Por su parte, el sacerdote diocesano Joan Suñer Ramos ha destacado que la visita del Papa se está viviendo en un ambiente "de esperanza y alegría", en el que "la Jerarquía eclesiástica y las Autoridades cubanas, de todos los niveles, están entregadas" a la visita, al tiempo que ha reconocido que "es insólito que en un espacio tan corto de tiempo dos papas hayan visitado Cuba: Benedicto XVI, en el año 2012 y ahora Francisco".

"El pueblo ha abierto su corazón al peregrino de la misericordia, el pueblo está muy esperanzado, tal vez excesivamente, Francisco no puede resolver los problemas", ha indicado. "Las grandes carencias seguirán, se irán resolviendo poco a poco, pero no podemos esperar actuaciones milagrosas, que el país, al día siguiente de la salida del Papa haya cambiado de la noche a la mañana", ha señalado.

Por otro lado, Suñer Ramos, que ha asistido a todos los actos celebrados en La Habana, ha reconocido sentir "mucha ilusión" por concelebrar con el Pontífice acompañando a sus hermanos sacerdotes habaneros y cubanos en general. "Lástima que los organizadores no hayan querido imitar el encuentro de Francisco con los 3.000 curas que se reunieron en Roma para la celebración del retiro mundial de los sacerdotes. Lamento que se haya organizado esta visita y sus celebraciones con los mismos patrones que se usaron en las dos visitas anteriores. Creo que Francisco se merecía otra cosa", ha lamentado.

Sobre el papel del Santo Padre en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, el sacerdote ha afirmado que se "han alegrado en gran medida" pues "son horas de dialogo, de ayuda, de hacer las paces, de enterrar un pasado que a nadie benefició, de conseguir para los cubanos de hoy y mañana una Cuba casa común de todos los cubanos, donde quepan todos, donde todos estemos a gusto".

"Que las palabras de Juan Pablo II sean una realidad, no sólo una esperanza: que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba. Enterremos odios y venganzas, la tierra está abonada, dejemos que fructifique la buena semilla", ha apostillado.

"TRATO SIMPATICO CON LOS GUARDAESPALDAS"

Durante su estancia en La Habana, en la Casa Sacerdotal San Juan María Vianney se han alojado una treintena de personas del séquito papal, entre los que se encontraban el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el portavoz oficial del Vaticano, el padre Federico Lombardi, o Monseñor Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), entre otros.

"Ha sido una experiencia muy bonita. Particularmente simpático ha sido el trato con los guardaespaldas, que tienen una gran familiaridad", ha revelado su rector, con una alusión específica al "simpático chófer" de Francisco.

El séquito, que ha abandonado la residencia este mismo lunes para continuar su viaje por Cuba, ha quedado "muy satisfecho" de su estancia en la Casa Sacerdotal, que posee un estilo "muy familiar y cercano", según el misionero.