Con su nombramiento, España será una 'potencia cardenalicia' en caso de cónclave, con 15 cardenales, nueve de ellos con derecho a voto
ROMA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Monseñor Fernando Vérgez Alzaga, nacido en Salamanca hace 77 años, será creado cardenal este sábado 27 de agosto en un consistorio oficiado por Francisco del que saldrán 16 nuevos miembros del colegio cardenalicio electores y cuatro, mayores de 80 años, que no entrarán en un futuro cónclave. Con su nombramiento, España se convertirá en una 'potencia cardenalicia' en caso de cónclave, con 15 cardenales, de los que nueve tienen derecho a voto.
En una entrevista con Europa Press, ha considerado que los pupurados españoles "son la expresión de una Iglesia viva que tiende a abrirse al mundo". "Sabemos que España, a pesar de muchas contradicciones, nunca ha perdido la llama de la fe. A pesar de las persecuciones del pasado y de ciertas fuerzas de la sociedad que querrían confinar a la Iglesia haciéndola irrelevante para las opciones de vida, ésta sigue llevando a cabo su misión evangelizadora y de promoción humana", ha manifestado.
También ha considerado "fundamental" que la Iglesia sea "la conciencia del país", porque se necesita "una referencia moral y de valores". Vérgez Alzaga es gobernador civil del Vaticano y se convertirá en el primer cardenal de la congregación de los Legionarios de Cristo.
"El Estado de la Ciudad del Vaticano se creó para garantizar al Papa una 'independencia absoluta y visible'. En esta búsqueda de la necesaria reforma, ya en 2014, el Pontífice encomendó al Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y al Presidente del Governatorato la facultad de intervenir en el ámbito de la reorganización. En 2017, pidió una reforma legislativa sistemática a la luz de los principios de racionalización, economía y simplificación, y persiguiendo criterios de funcionalidad, transparencia y coherencia normativa", ha explicado.
Una de las tareas más complicadas desde que llegó al cargo en la Curia Romana ha sido "el reto de la renovación que pide el Papa Francisco". "No se trata sólo de reformar las estructuras y los aparatos, sino de preparar a las personas para el cambio. La formación continua es necesaria para motivar a los empleados al cambio que se está produciendo. Para ello, es necesaria una mayor integración entre los distintos organismos que componen la Curia Romana y el Governatorato", ha incidido.
Por ello, la estructura y los perfiles de los empleados de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano se ha profesionalizado a lo largo de estas décadas. "La Curia Romana y los órganos de la Santa Sede se han adaptado a lo largo del tiempo a los desafíos planteados por la sociedad. Cada pontificado tiene su carácter particular y caracteriza las opciones también dentro del Vaticano con su propio Magisterio", señala.
De esta manera, ha dejado claro que es "absolutamente necesario que las estructuras y las personas cambien en función de las exigencias". Incluso ha considerado que "sería anacrónico" que los órganos de la Santa Sede y del Governatorato se rigieran por normas y directivas "de hace cincuenta años". No osbatante, ha manifestado que lo que es "intemporal es el objetivo de toda la Santa Sede: apoyar el anuncio del Evangelio y la misión de la Iglesia en todas las partes del mundo".
"SER CARDENAL NO ES UN HONOR, ES UNA PETICIÓN DE UN SERVICIO"
Por otro lado, ha reconocido que la noticia de que sería creado cardenal le "sorprendió mucho". "Lo primero que sentí fue gratitud a Dios y al Papa por la confianza que depositó en mí. Tengo una responsabilidad para dar testimonio de Cristo con mayor entusiasmo", ha asegurado.
A este respecto, Vérgez ha asegurado que no ve "la creación de un cardenal como un honor, sino como una petición del Papa de un servicio aún mayor que el que se ha prestado hasta ahora". "La creación como cardenal es personal y no significa el reconocimiento de una realidad subyacente. No es un cargo: se suma a una colaboración más directa y estrecha con el Pontífice. Es una iniciativa que parte del Papa. Sin embargo, el primer cardenal elegido de una congregación religiosa supone una responsabilidad aún mayor para todos sus miembros", ha detallado.
Del mismo modo, ha revelado que concibe la labor de un cardenal como "un exceso de dedicación y responsabilidad", aunque seguirá desempeñando sus funciones diarias como hasta ahora. El Papa ha convocado en el Vaticano un Consistorio los días 29 y 30 de agosto para analizar la aplicación de la nueva Constitución del Vaticano, Predicate Evangelium, al que están invitados los 229 cardenales de la Santa Sede.
Desde el pasado 5 de junio, día de Pentecostés, el Vaticano cuenta con una nueva Constitución Apostólica, un paso que culmina la reforma de la Curia Romana emprendida por Francisco y trata de orientar más toda la estructura hacia la acción evangelizadora. Para Vérgez, uno de los cambios más relevantes de la nueva Constitución Apostólica es la precisamente la "prioridad" que el Papa le ha dado a "la evangelización", a "la caridad" y al "papel de los laicos".
A su juicio, "son los principales rasgos que vinculan la nueva Constitución Apostólica del Papa Francisco con el Concilio Ecuménico Vaticano II". Además, ha asegurado que con esta reforma se ha querido "enfatizar la sinodalidad que abarca a toda la Iglesia en el sentido de que todos, según su asignación, deben participar". "Con esta reforma el Papa pretende eliminar cierta mentalidad "arribista"", ha determinado.