MADRID 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La nueva movilidad de las ciudades podría causar un 18% más de fallecidos en accidentes de tráfico en la próxima década, según concluye el estudio 'Nueva Movilidad Urbana y Seguridad Vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento', presentado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL).
"Gracias a su sencillez y sostenibilidad, las nuevas formas de movilidad urbana son ya una realidad en nuestras ciudades. Pero si no tomamos conciencia de los riesgos, las previsiones son preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta la evolución de la accidentalidad urbana. Por eso es fundamental que, ahora más que nunca, sigamos las normas y recomendaciones de la DGT con el objetivo de asegurar entre todos una movilidad segura, sostenible e inclusiva en nuestras ciudades", ha afirmado Mar Garre, directora general de la Fundación Línea Directa.
Según este nuevo estudio, el incremento de la accidentalidad urbana que, desde 2011 a 2019 (excluyendo 2020, el año del COVID) alcanzó el 42%, produciendo casi 4.700 muertos (+13,5%). En el caso de los usuarios vulnerables, estos suponen el 80% de las víctimas mortales en ciudad (2020).
Los ciclistas y usuarios de vehículos de Movilidad Personal (VMP) registraron casi 7.000 víctimas y aportaron el 10% del total de usuarios vulnerables fallecidos en vía urbana.
En este escenario, el informe indica que la nueva cultura del desplazamiento urbano podría causar 5.500 muertos en las ciudades españolas entre 2021 y 2030, lo que supondría 831 víctimas más que en la década anterior (+18%). Además, de mantenerse la tendencia actual, la accidentalidad urbana podría superar al final de la presente década los 700.000 siniestros (+24%) y el número de lesionados las 850.000 víctimas (+22%).
En relación con la percepción de los españoles sobre los cambios que se están produciendo en la normativa y en la forma de desplazarse en las ciudades, el estudio ha llevado a cabo una encuesta entre 1.700 personas de toda la geografía nacional.
En este aspecto, más de 17 millones de españoles (44%) aseguran ser usuarios habituales u ocasionales de un VMP o de una bicicleta eléctrica y un 60% ve probable usarlos a corto plazo. Las principales razones: el incremento del precio del combustible y las restricciones urbanas a los coches.
Asimismo, el 69% opina que los coches eléctricos son económicamente "inalcanzables", el 38% afirma que dejará de usar su VMP por la exigencia del casco y el 24% por la prohibición de circular por las aceras. Otro 50% no cogería más su vehículo si les exigieran matricularlo o registrarlo.
En materia de cumplimiento de las normas y recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 50% de los usuarios de VMP reconoce que circula sin casco, el 73% lo hace en alguna ocasión por la acera y el 45% ha sobrepasado en alguna ocasión los límites de velocidad establecidos para estos vehículos (25 Km/h). El 14% de los encuestados creen que los usuarios de patinetes eléctricos cumplen habitualmente las normas.
Preguntados sobre si han vivido algún incidente cuando conducían un patinete eléctrico u otro Vehículo de Movilidad Personal, casi el 9% de los españoles reconoce haber tenido un accidente o una caída. Una situación que, proporcionalmente, sufren en mayor medida en la Comunidad de Madrid, Extremadura y Castilla y León. Por el contrario, los habitantes de Asturias, Aragón y Canarias son los que han registrados menos incidentes de este tipo.