MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Málaga y presidente de la Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Jesús Catalá, ha invitado a "apoyarse mutuamente" frente al "desierto vocacional" en España y a cambiar el método grupal por otro más individualizado evitando los "procedimientos de clonación" en la Iglesia.
"A veces en la Iglesia hacemos procedimientos de clonación, en un colegio vamos pasando a todos los alumnos de curso en curso, o tenemos grupos de jóvenes más o menos numerosos, o las catequesis de una parroquia con 300 niños. Tenemos que pasar de ese sistema al acompañamiento personal", ha invitado Catalá este lunes 13 de noviembre durante su intervención en la XXIV Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), en Madrid.
Esta Asamblea se celebrará desde este lunes hasta el próximo 15 de noviembre bajo el lema 'Se puso a caminar con ellos' y en las ponencias y mesas, los religiosos se interrogarán sobre cómo acompañar a los jóvenes para que se sientan atraídos por la vida consagrada de cara a la preparación del Sínodo de los Obispos convocado por el Papa Francisco para 2018 y que versará sobre este tema.
Catalá ha advertido de que "quizá" en las últimas décadas se ha ido "perdiendo" el tiempo de acompañamiento y ha lamentado que los sacerdotes pasen menos tiempo que antes sentados en el confesionario. "Yo siempre les digo a mis sacerdotes que no deben esperar en la Sacristía a que les pidan la confesión. Eso es una barrera que ponemos", ha indicado.
Además, ha definido el momento actual que vive la vida religiosa en España como "tiempos recios" y ha avisado de la existencia de "un desierto vocacional".
"Estamos viviendo un desierto vocacional a todos los niveles de vida consagrada --sacerdotes, religiosos, religiosas, monásticas-- si nos ceñimos a España, y podemos ampliarlo a Europa", ha señalado, al tiempo que ha invitado a "apoyarse mutuamente" para superarlo.
En esta línea, el nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, ha recordado a los institutos de vida consagrada que su "futuro depende de la llamada de Dios a los jóvenes".
Según ha precisado, en la etapa de la juventud es cuando aparece "la cuestión '¿cuál es mi sitio?'" y ha recurrido al pasaje del Evangelio sobre los discípulos de Emaús para destacar la importancia del acompañamiento en el proceso de discernimiento.
Por ello, ha invitado a los religiosos a acompañar a los jóvenes "sin cansarse" invitándoles a "escuchar la voz de Dios". En este sentido, durante la homilía de la misa que ha precedido a la Asamblea de la CONFER, Fratini ha pedido "sabiduría para saber seguir ofreciendo a las nuevas generaciones el ideal" de la vida consagrada.
CERCANOS, CREÍBLES Y COHERENTES
Durante la apertura de la Asamblea, la presidenta de la CONFER, María Rosario Ríos, ha puesto de relieve que los jóvenes necesitan "figuras de referencia cercanas, creíbles y coherentes" y ha invitado a acercarse a los jóvenes y estar con ellos "cuando empiezan las dudas y cuestionamientos 'porque en el ambiente no está eso de creer'".
"El Sínodo nos ha hecho una llamada concreta a atrevernos a hacer camino con los jóvenes, camino nuevo, no desde nuestros esquemas sino desde donde están, desde lo que son", ha precisado.
Además, ha añadido que el encuentro con los jóvenes invita a los religiosos a "volver a examinar" su "comportamiento" y a "poner en cuestión" sus "certezas". "Acompañarlos en su camino de algún modo nos pone delante un espejo y hace que nos preguntemos cosas", ha zanjado.
Por su parte, antes del comienzo de la Asamblea, el obispo de Mondoñedo Ferrol y expresidente de la CONFER, Luis Ángel de las Heras, ha apostado por que la Iglesia "escuche a los jóvenes", acuda a los lugares donde se encuentran, "a los lugares de compromiso donde les gusta estar", y después "mostrarles a Cristo". "A veces tenemos que apartarnos a un lado para que los jóvenes le conozcan", ha indicado.
Asimismo, ha animado a seguir estando "cerca de los más pobres", algo que "siempre ha sido esencial para la Iglesia y la vida consagrada" porque "en los más empobrecidos se encuentra Dios".