Los obispos acceden a prestar su "colaboración concreta" sobre los abusos cuando Gabilondo se la solicite

Archivo - El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello.
Archivo - El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Actualizado: jueves, 29 septiembre 2022 14:03

MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha confirmado que el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, aún no les ha pedido "ninguna colaboración concreta" para su investigación sobre los abusos sexuales a menores en el ámbito eclesial y ha asegurado que los obispos están a la "espera" de dicha petición para prestar su colaboración, ya sea desde sus archivos o desde el conocimiento que tengan.

"Todavía no se nos ha solicitado ninguna colaboración concreta. Tanto el presidente de la CEE como yo mismo nos hemos entrevistado con él (el Defensor del Pueblo) y sabe bien nuestro deseo de colaboración, que no ha sido formar parte institucionalmente de la comisión --también reconoció que hay miembros de la Iglesia católica que forman parte de su grupo de trabajo--; entonces, nosotros esperamos esa petición de colaboración, pero la valoración de entusiasmo o no cuando todavía no se nos ha pedido esa colaboración, eso ya son valoraciones emocionales, cada cual puede tener las suyas, nosotros estamos dispuestos a colaborar", ha asegurado Argüello.

Así lo ha manifestado este jueves en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, que se ha celebrado los días 27 y 28 de septiembre en Madrid, al ser preguntado por las declaraciones del Defensor del Pueblo que avanzó el pasado martes que va a pedir formas de colaboración específicas a la Iglesia y que no ve mucho "entusiasmo" entre los miembros de la Iglesia sobre su investigación.

Gabilondo indicó que estas formas de colaboración concretas pueden consistir en pedir a la Iglesia información sobre una determinada congregación, sobre un caso de abusos concreto o solicitarle que abra los archivos, aunque reconoció que esto último era un "problema" ya que los Acuerdos firmados entre la Iglesia y el Estado recogen la "inviolabilidad" de los archivos eclesiales.

Por su parte, Luis Argüello ha asegurado que colaborarán ante las peticiones que reciban sobre personas o situaciones concretas. "Haremos la aportación, si está contenido en nuestros archivos, desde nuestros archivos y, si no lo está, desde lo que hayamos vivido o conocido en este tiempo", ha remarcado.

Argüello también ha recordado que los obispos encargaron al despacho de Cremades & Calvo-Sotelo una auditoría sobre los abusos que está "en marcha" con visitas a las congregaciones, diócesis y "entrevistas con muchas víctimas".

En este sentido, ha indicado que esperarán a conocer el informe final de la firma legal, que previsiblemente se presentará a comienzos del próximo año 2023, ya que se comprometió a hacerlo en un año, aunque los obispos no saben si pedirán una prórroga.

En todo caso, ha insistido en que "los datos hablan de una realidad dramática de cientos de personas pero no de cientos de miles como podría haberse esperado".

Además, ha recordado que los abusos sexuales a menores es "una problemática social de primera magnitud" porque, según ha dicho, diferentes informes de los fiscales o de la Organización Mundial de la Salud hablan de "un crecimiento de abusos en general".

Argüello ha precisado que la Iglesia se siente "afectada y concernida" por este problema pero ha lamentado, también, que, a veces, sufren una "pretensión de pena de muerte". "Nosotros no defendemos la pena de muerte", ha subrayado.

ÚLTIMA COMPARECENCIA ORDINARIA DE ARGÜELLO COMO PORTAVOZ

Durante la que ha sido su última comparecencia ordinaria ante los medios de comunicación, ya que en noviembre dejará el cargo, el portavoz de los obispos ha hecho un resumen de su experiencia al frente de este cargo para el que fue elegido en 2018.

Argüello ha asegurado que ha sido una experiencia "muy enriquecedora" en lo personal, sobre todo, en lo que se refiere al trabajo en la CEE aunque, en la portavocía ante los medios, ha reconocido que algún día ha llegado a las ruedas de prensa con "cierta melancolía" pensando que "no merecía la pena ir".

Atendiendo a la relación con la administración, considera que ha sido "complicada" porque "hay una extremada cordialidad en las formas y sorpresas extraordinarias en los desarrollos".

Entre los acontecimientos que le ha tocado vivir en estos cuatro años, ha destacado que el más complicado fue la pandemia y el confinamiento, con motivos de tensión ante el cierre de los templos; y uno "constructivo y valioso", la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la sede de la CEE.

Sobre las próximas elecciones a secretario general de la CEE, que tendrán lugar durante la Asamblea Plenaria de noviembre, Argüello ha explicado que muchos curas y laicos podrían asumir la tarea y no ha descartado que pueda llegar a desligarse el cargo de secretario general y de portavoz.

INICIO DE CURSO CONVULSO

Respecto a la nueva ley de educación, la LOMLOE --con la cual, la clase de Religión deja de contar para la nota media y pierde la asignatura espejo--, el portavoz de los obispos ha advertido de que el inicio de curso con la aplicación de esta nueva norma en los cursos impares está siendo "muy convulso". En cuanto a las horas lectivas, ha indicado que algunas comunidades han reducido la carga lectiva, otras la mantienen y en otras ha crecido.

Precisamente, Argüello también ha avisado de las "dificultades" que han encontrado "muchas familias" que han ido a pedir ayuda de material escoliar ante el cambio de los libros. Asimismo, ha revelando que en la Iglesia están notando las dificultades de muchos hogares para pagar los recibos de la luz.

En esta línea, preguntado por si hay que subir o bajar impuestos, el obispo ha indicado que la Iglesia "no tiene opinión propia" sobre cuál es la respuesta fiscal adecuada porque es "discutible". "Lo que no es discutible es que no se puede dejar a la gente tirada en la cuneta", ha apostillado, al tiempo que ha alertado de la "trampa del postcapitalismo".

Por otro lado, preguntado por sus palabras del domingo durante la ordenación de dos diáconos sobre el uso del hábito y la sotana, Argüello ha abundado en su reflexión. "Hubo un tiempo en que quitarse la sotana tuvo un componente revolucionario", ha señalado, añadiendo que "hay que ser diácono no solo en el interior de la Iglesia sino fuera".

Para Argüello, lo revolucionario ahora, "en un mundo secularizado", es "hacer visible a Dios" aceptando una propuesta de "amor célibe" mientras en la sociedad se "banaliza la sexualidad"; y de "obediencia" en un tiempo en el que se defiende "la autonomía y el derecho a decidir".