Los obispos españoles fueron convocados el pasado 18 de octubre de 2016 a una reunión con el ministro de Educación, entonces en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, para dar su opinión sobre la conveniencia del Pacto Educativo y pedirán en sucesivas reuniones que la clase de Religión católica esté presente en el curriculum. Así lo ha explicado el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, este lunes 28 de noviembre durante la rueda de prensa posterior a la 108 reunión de la Asamblea Plenaria de la CEE. "Quería saber la opinión de la Conferencia Episcopal Española sobre la necesidad de un Pacto Educativo, no se entró en cuestiones concretas que exigen ya un grupo de trabajo. Nosotros veníamos reclamándolo desde diversas instancias de manera reiterada porque era un sentir común que en nuestro país la educación necesitaba ser planteada desde una cuestión de Estado y no partidista. Y la Iglesia tiene una palabra", ha señalado. En la reunión con Méndez de Vigo estuvieron presentes, por parte de la CEE, el propio Gil Tamayo, el obispo de Segovia, César Franco, y el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza, José Miguel García Pérez. El portavoz de los obispos ha precisado que fueron convocados por el Ministerio de Educación para manifestar su parecer sobre la conveniencia del Pacto Educativo en el que los obispos quieren estar implicados "con una voz única". "La Iglesia quiere concurrir de forma unitaria, tener una voz única en el concurso de voces que se den cita en este proceso de Pacto Educativo", ha precisado. Si bien no especificaron al ministro cómo les gustaría que estuviese contemplada la asignatura de Religión en este pacto, Gil Tamayo ha precisado que quieren su plena integración en el currículum y que se respeten los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, lo que supondría modificar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) para que la Religión católica vuelva a ser de oferta obligatoria en Bachillerato. "Queremos que la clase de Religión esté en ese marco educativo como desarrollo del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones y por lo que viene fijado en un pacto que ha hecho el Estado no solo con la Iglesia católica", ha precisado, al tiempo que ha puntualizado que no buscan privilegios pero no quieren "marginación". Por ello, ha añadido que deberán buscar en las circunstancias actuales el ejercicio adecuado de ese derecho en el ámbito escolar. "No es catequesis, es una enseñanza confesional, por tanto, con una misión canónica por parte de la Iglesia, pero al mismo tiempo con una plena integración en el currículo", ha defendido. Gil Tamayo ha indicado que esperan "concordia y estabilidad" en ese Pacto Educativo para que la enseñanza de las nuevas generaciones no esté "al vaivén de alternancias políticas e ideológicas". En este sentido, ha destacado la importancia del diálogo y de contar con todos los agentes implicados. Por el momento, la intención de aprobar un pacto les parece un "primer paso". Preguntado por aquello en lo que estarían dispuestos a ceder para que se alcanzara el Pacto Educativo, el portavoz de los obispos ha indicado que no pueden dejar sus creencias aparte por lo que su espíritu es de "coherencia con los principios" pero al mismo tiempo de "mano tendida" y de "buena disposición". "Hay que ver lo que nos une y desde ahí, desarrollar un proyecto educativo donde no se trate de ver quién ocupa mayor influencia sino el bien de los niños y jóvenes españoles. En el camino habrá que hablar y ver las propuestas", ha remarcado. Al mismo tiempo, ha pedido dejar atrás "posiciones añejas" e integrar la Religión en una laicidad positiva en lugar de reivindicar su salida del horario escolar. "El hecho religioso tiene todo derecho del mundo a estar presente en el desarrollo educacional de la persona", ha agregado. La Iglesia cuenta en España con 2.600 centros católicos en los que trabajan más de 123.800 empleados y en los que estudian 1,4 millones de alumnos. Además, en el país hay más de 25.000 profesores de Religión católica y 3,5 millones de estudiantes eligen la enseñanza religiosa católica. Durante la 108 reunión de la Asamblea Plenaria de la CEE, los obispos también han hablado sobre la renovación del clero ante el incremento de la edad de los sacerdotes en España y acerca de la necesidad de dar cabida a otros agentes pastorales. "La renovación en las filas del clero es una tarea insoslayable", ha apuntado Gil Tamayo. Además, quieren promover una cultura vocacional en la que consideran que los padres cumplen una tarea importante. "Han de ser las propias familias también las que, entre las ofertas a sus hijos como futuro desarrollo de vida, propongan el sacerdocio", ha subrayado. Por otro lado, los obispos creen que debería aprobarse también un Pacto de Familia y crear las condiciones favorables para que se formen más familias, como viviendas dignas y accesibles, trabajo digno y estable y conciliación. "Muchas jóvenes parejas ven cerrado el camino del matrimonio porque no hay un ámbito que lo propicie desde el punto de vista socioeconómico", ha precisado Gil Tamayo. Con respecto a la Iglesia, proponen acompañar a los novios de cara al matrimonio no solo en los momentos previos a la boda sino más a largo plazo. Por otra parte, en materia económica, los obispos han aprobado el nuevo plan contable para entidades diocesanas de la Iglesia --una adaptación del plan contable para entidades no lucrativas aprobado en 2011--; un manual que establece unos criterios de inversión financiera; y unos protocolos de medidas de prevención de blanqueo de capitales. Además, han aprobado el presupuesto del Fondo Común interdiocesano, el instrumento a través del cual se canaliza el reparto de la asignación tributaria a las diócesis, que se constituye con dos partidas: la asignación tributaria y las aportaciones a diócesis.