MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los obispos han reivindicado el "periodismo de prestigio" y a los periodistas "servidores de la verdad" frente a la posverdad, las redes, las noticias "al servicio de ideologías" y las cifras de audiencias, durante la entrega de los Premios ¡Bravo! 2017, que ha tenido lugar este lunes 22 de enero en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Entre los premiados se encontraban el corresponsal de guerra Antonio Pampliega, reconocido en la categoría de Prensa, que pasó diez meses secuestrado en Siria por milicianos de la filial local de Al Qaeda, y los periodistas Julián del Olmo (Premio ¡Bravo! Especial), Pepe Domingo Castaño (Premio ¡Bravo! Radio), y el director de Los Desayunos de TVE, Sergio Martín (Premio ¡Bravo! Televisión).
El obispo electo de Getafe y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, Ginés García Beltrán, ha subrayado que una de las dificultades con las que se encuentra la comunicación en la actualidad es "la proliferación de noticias al servicio de ideologías".
"El riesgo permanente de comunicar nuevos escenarios que no responden ni a la realidad de lo que ocurre ni al interés de las personas ni al servicio público. Es comunicación al servicio de intereses particulares que fácilmente desembocan en división, separación y enfrentamiento", ha advertido García Beltrán.
En este sentido, ha precisado que, aunque "la polémica da más réditos de audiencia", también deja "una sociedad deshilachada y menos cohesionada". Por ello, ha invitado a "superar el discurso del enfrentamiento" en los medios de comunicación.
También ha avisado de otra "dificultad" como "la aparición de una nueva verdad definitiva absoluta, indiscutible: la posverdad" que "no tiene vínculos con la realidad sino con los sentimientos, los deseos, los consensos y las apetencias"; y de la expansión de la comunicación a través de las redes sociales, los "filtros burbuja", tal y como se ha referido a ellos, que "limitan el conocimiento del mundo".
Frente a estas "serias dificultades" de un nuevo panorama al que ha "dejado paso" el "relativismo", el obispo ha defendido la "función social" del periodismo. "Los profesionales soléis decir que sin periodismo no hay democracia. Esta afirmación es consecuencia de otra anterior: sin verdad no hay democracia", ha puntualizado.
Además, con motivo de la celebración de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, García Beltrán ha pedido "la vuelta a un periodismo de prestigio", que "contrasta las fuentes", que "es riguroso", que "ofrece datos y argumentos", que es "capaz de rectificar". Y ha añadido que sin periodistas de vocación, la comunicación acaba "inundada de mediocridad, de medias verdades y ahogado en intereses extraños".
Entre los premiados, ha agradecido a los que, como Antonio Pampliega e Íñigo Pírfano, acercan a los que están "al otro lado: al otro lado del Mediterráneo, al otro lado de la valla, al otro lado de la paz, y a los que tristemente se han quedado en el medio de su viaje".
PITIDOS EN LA GRADA
En nombre de todos los premiados, ha subido al estrado Julián del Olmo, que ha realizado un repaso por las formas de comunicación de la Iglesia, desde la época en la que utilizaba el arte, la cultura y los púlpitos, desde los tiempos en que "jugaba en propio campo", hasta la actualidad, que "juega fuera de casa y, a veces, hay pitidos en la grada".
La Iglesia, según ha precisado Del Olmo tiene "buenos productos" pero ha lamentado que "pocas veces están a la vista del público en el supermercado de la comunicación" y ha destacado dos de sus productos estrella: los relacionados con "la Iglesia samaritana y misionera". Además, ha indicado que lo más importante es "presentar bien" el producto a la hora de comunicarlo y "transmitir la alegría del Evangelio, algo que no siempre sucede".
También ha recordado el momento en que los obispos encargaron en 1980 a un grupo de profesionales el diseño de la programación religiosa católica de TVE y uno de los prelados les pidió que tradujeran sus mensajes al lenguaje televisivo para que llegaran a la gente. "El jesuita José María Martín Patino le respondió: 'Si ustedes los obispos escribieran para que la gente les entendieran, no necesitarían traductores y facilitarían mucho el trabajo a los periodistas'", ha recordado, para añadir que se atreve a decir que esta respuesta "sigue teniendo validez".
Si bien, ha reconocido que hay buenos comunicadores dentro de la Iglesia y que el propio Papa Francisco es un ejemplo en este sentido ya que es capaz de condensar el Evangelio en un tuit y "habla en cristiano". Además, ha avisado de que el mundo actual es el de la "comunicación sin barreras" y, por lo tanto, "lo que no se diga con luz y taquígrafos, alguien lo contará después con nocturnidad y alevosía".
"REINVENTARSE" CUANDO TE CIERRAN UNA PUERTA
Asimismo, los galardonados han subido a recoger el premio y han dedicado unas palabras de agradecimiento, como Pampliega que ha compartido el premio con las personas que en estos diez años le han "regalado sus historias" para que él las pueda "transmitir al mundo"; o Pepe Domingo Castaño que ha recordado el consejo de su madre sobre rodearse de gente mejor que él para acabar siendo igual de bueno; o Sergio Martín, que ha recordado a quienes le han abierto puertas en su camino pero también a quienes se las han cerrado porque le han obligado a "reinventarse".
El director de la película 'Converso', David Arratíbel, que ha recibido el premio de cine, ha recordado cómo se tuvo que desprender de "un montón de prejuicios" para hacer esta cinta y ha celebrado que "ateos, agnósticos y creyentes han confluido en un texto fílmico que a todos ha hecho bien"; y el director de orquesta Íñigo Pírfano, cuyo proyecto musical y solidario 'A kiss for all the world' ha sido reconocido con el Premio ¡Bravo! de Música, ha hecho extensivo el galardón a todo su equipo del cual ha destacado "su talento y empuje".
Por su parte, en Nuevas Tecnologías, ha sido premiado el portal de información y pensamiento católico Aleteia, cuyo director editorial, Jesús Colina, ha insistido en la importancia de estar presentes en las redes para comunicar la fe; en Publicidad, la campaña 'Con los abuelos somos +Familia' de Hirukide, cuya directora, Natalia Díez, ha dedicado el premio a los abuelos y abuelas, "el pilar de esta sociedad"; y en la categoría de Trabajo Diocesano, han sido reconocidas las coberturas informativas de los años jubilares de Santo Toribio de Liébana y Caravaca de la Cruz.
La responsable de comunicación de la diócesis de Cartagena ha invitado a todos los presentes a peregrinar a Caravaca de la Cruz, aunque el Año Jubilar ya se haya clausurado --el pasado 7 de enero--, y el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha recordado que el Año Santo Lebaniego aún está abierto por lo que no hay que ir a ganar el jubileo en "la prórroga" como en Caravaca sino "en tiempo real".