MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los obispos españoles se reunirán con la ministra de Educación, Isabel Celaá, el próximo lunes 3 de diciembre para dar su opinión sobre la reforma de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), y han asegurado que la presencia en el currículo y la evaluabilidad de la clase de Religión son "innegociables".
"Hay prevista una reunión con la ministra de Educación en respuesta a una petición que hicimos en el mes de julio a raíz de la exposición a la opinión pública en la red de opiniones sobre el anteproyecto de reforma de la LOMCE. Nosotros hemos pedido que no solo por la vía de Internet, sino que la Conferencia Episcopal Española tenga una reunión", ha anunciado el portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, en una entrevista concedida a Europa Press.
Gil Tamayo se refiere así al documento que publicó el Ministerio de Educación hace dos semanas donde exponía los principales objetivos de la próxima reforma de la LOMCE que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez, y en el que detalla que la asignatura de Religión dejará de contar para la nota media. El documento fue subido a la web del Ministerio para ser sometido a consulta pública pero los obispos consideraban que más allá de poder manifestar su opinión en dicho portal, debían mantener una reunión en persona.
"Es una iniciativa que me parece muy buena, que los ciudadanos puedan opinar sobre los proyectos legislativos que proponen los partidos o que llegan a la Cámara, pulsar a la ciudadanía hoy por las nuevas tecnologías es una forma maravillosa de participación pero creíamos, como institución, que la CEE debía decir una palabra, sobre todo, por el peso de la Iglesia Católica en el ámbito educativo español, sobre todo en los temas de libertad educativa, conciertos y clase de Religión", ha precisado el portavoz de los obispos.
Sobre la clase de Religión, los obispos consideran "innegociable" la evaluabilidad de la asignatura y su presencia en el currículo escolar en igualdad de condiciones con el resto de materias, aunque sí ven la posibilidad de negociar que compute o no para la nota final. Si bien, el Gobierno propone en la reforma que esta asignatura de Religión deje de ser evaluable.
"Lo de computable es negociable, lo que no es negociable es su capacidad de ser evaluada y su presencia en igualdad de condiciones al resto de materias que concurren a la formación integral de los alumnos y este es un derecho también de los padres, de educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones", ha precisado.
Sobre la oferta de la clase de Religión en Primero y Segundo de Bachillerato, el portavoz de los obispos ha indicado que esto tampoco es negociable porque "la oferta tiene que ser obligatoria", también en esta etapa.
Si les propusieran una asignatura de las religiones, en lugar de la que se imparte actualmente, Gil Tamayo, ha matizado que la Religión es "confesional". Si bien, ha enfatizado que esta asignatura "no es una catequesis" sino "una integración del hecho religioso con otros saberes en una formación integral".
A su juicio, la enseñanza de la Religión en el currículo escolar hay que entenderla "desde la concepción del hecho religioso en la sociedad democrática. "Hay que partir de la aconfesionalidad y de una laicidad positiva, no de una exclusión del hecho religioso al ámbito privado", ha subrayado, al tiempo que ha apostillado que "el hecho religioso es un elemento identitario".
PONEN "EN SOLFA" EL DERECHO DE LOS PADRES A ELEGIR COLEGIO
En cuanto a la educación concertada, Gil Tamayo ha indicado que eliminar la demanda social, como quiere el Gobierno, es "poner en solfa" el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos que está "plasmado en la Constitución Española, en el artículo 27, que es el Pacto Educativo fundamental".
"Cuando se entra en una dinámica de imposición en cualquiera de las modalidades legislativas que obvia el consenso y el pacto de las instituciones implicados, lógicamente estamos fuera del espíritu constitucional y en una cuestión esencial todavía no resuelta que es el de la educación en nuestro país que está a merced de las distintas alternativas de Gobierno con el cariz ideológico al uso", ha lamentado.
El Estado, ha añadido, debe ser "garante y posibilitador" pero "subsidiario" en la educación porque "el derecho es primario de los padres" y eso "se tiene que traducir en la libertad de elección de centro" y en mantener la demanda social. "Entender la educación solo desde postulados partidistas --ha insistido--, como si la única representación civil fueran los partidos, es excluir a la sociedad civil y a los protagonistas que son, entre otros, los padres".
Gil Tamayo dejará de ser secretario general y portavoz de los obispos españoles la próxima semana --una decisión que ha tomado después de que la semana pasada fuera nombrado obispo de Ávila--, y por lo tanto, ha indicado que no estará presente ya en las futuras conversaciones, pero ha puntualizado que "tiene que haber diálogo entre Iglesia, Conferencia Episcopal y el Estado", tanto entre el presidente del Gobierno con el presidente de la CEE, como a nivel más técnico, con la vicepresidenta del Ejecutivo y ministros.
"Nos gustaría entrar en unas claves normalizadas de diálogo y, según las materias que haya que tratar, con los ministerios, de forma más técnica", ha subrayado. El "gran error" de partida, según ha dicho, es que a los obispos, el Ministerio de Educación no se les haya comunicado, antes de publicarse en los medios, el contenido de la reforma de la LOMCE que afecta a la Iglesia.