MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La OCDE ha instado a los países a intensificar sus esfuerzos para mejorar los sistemas de educación inicial y ofrecer mejores oportunidades de mejora para impulsar que las habilidades respondan de forma más efectiva a las necesidades del mercado laboral, como el desarrollo de competencias de sostenibilidad ambiental de los jóvenes, y aprovechar así las oportunidades que brinda la inteligencia artificial en la transición verde.
Esto, según el organismo multilateral es necesario para que las sociedades puedan aprovechar todo el potencial de la inteligencia artificial (IA) y la robótica de cara a que la transición hacia una economía neta cero sea "exitosa".
Así lo expone el informe 'Skills Outlook 2023' publicado este lunes por la OCDE, que considera que las inversiones eh habilidades son "fundamentales" para construir una transición verde y digital resiliente.
Sin embargo, en la actualidad, "sólo alrededor de uno de cada tres jóvenes en los países de la OCDE combina niveles básicos de alfabetización científica con actitudes y comportamientos que les permitan ser consumidores reflexivos y futuros trabajadores en la economía verde".
El trabajo advierte, en ese sentido, de que la velocidad de las transformaciones ambientales y digitales está superando el ritmo de cambio en las políticas de educación y habilidades y su capacidad para responder a las tendencias y necesidades emergentes en la sociedad y los mercados laborales.
Por ello, señala que a medida que surgen nuevos perfiles laborales y requisitos de habilidades, en promedio en los países de la OCDE sólo alrededor de cuatro de cada diez adultos participan en aprendizaje formal o no formal por razones relacionadas con el trabajo.
Esto obstaculiza la capacidad de los trabajadores para mejorar y reciclar sus habilidades, limitando sus oportunidades de reasignarse de sectores y ocupaciones y su capacidad de fortalecer las habilidades que necesitarán para trabajar junto con las nuevas tecnologías para aprovechar al máximo las posibles ganancias de productividad.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha destacado que las habilidades desempeñan un papel "esencial" en la construcción de economías y sociedades fuertes, justas y sostenibles, pero insiste en que "las necesidades de habilidades de las economías y sociedades están evolucionando".
Por ello, valora que para garantizar que todos puedan participar y beneficiarse del desarrollo y el crecimiento económicos y, en particular, de las oportunidades creadas por las transformaciones ecológica y digital, los formuladores de políticas deben alinear mejor la educación y la capacitación con las habilidades necesarias en el mercado laboral.
"Esto es esencial para ayudar a los trabajadores a afrontar los importantes impactos de estas transformaciones en los mercados laborales", apostilla.
Para el organismo, garantizar una mejora y recapacitación adecuadas, así como brindar asistencia a las poblaciones afectadas negativamente por el cambio climático, es fundamental para garantizar el apoyo continuo a las acciones para detener la degradación ambiental.
Por ello observa que los sistemas educativos deberían redoblar sus esfuerzos para desarrollar las competencias de sostenibilidad ambiental de los jóvenes, dotándolos tanto de las habilidades como de la voluntad para apoyar el logro de objetivos ecológicos.
La publicación señala que los avances en inteligencia artificial generativa y robótica requerirán que las personas desarrollen habilidades para trabajar junto con sistemas de inteligencia artificial y no solo con tecnologías existentes. Esto planteará un segundo desafío para los sistemas de educación y formación.
En promedio, en los 14 países de la OCDE analizados, menos del 1 por ciento de las vacantes en línea requerían habilidades relacionadas con la IA, se producirán cambios significativos en la demanda de habilidades debido a la adopción de la IA en toda la economía.
Las personas de entornos socioeconómicos desfavorecidos también tienen menos probabilidades de adquirir competencias en una variedad de habilidades durante la educación formal, incluido el desarrollo de actitudes y disposiciones que puedan apoyar la doble transición digital y verde y reducir su vulnerabilidad a los cambios ambientales y tecnológicos.
Por ello, concluye que se necesitan medidas políticas para identificar la vulnerabilidad debida a la falta de competencia en habilidades con el fin de mejorar tanto la igualdad de oportunidades como el bienestar general.