Ocho periodistas han sido asesinados y casi 20 heridos en un año de guerra en Ucrania, según RSF

La FAPE destaca la "dignidad y profesionalidad" de los periodistas tanto 'freelance' como de medios que han cubierto el conflicto

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La prensa ha sufrido también los estragos de la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania hace un año, según pone de relieve un balance de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que da cuenta de ocho periodistas asesinados y de otros 19 heridos hasta la fecha.

En este contexto, la ONG, que colabora sobre el terreno con el Institute of Mass Information (IMI), tiene constancia de medio centenar periodistas atacados en el marco del conflicto, con al menos 26 de estos ataques cometidos de forma deliberada contra trabajadores de medios de comunicación.

En concreto, ocho profesionales de los medios han perdido la vida, todos ellos en los primeros seis meses de la guerra y, en su mayoría, víctimas de disparos. Además, 19 periodistas han resultado heridos, cuatro de gravedad, tanto por disparos de bala como por haber sido víctimas de bombardeos rusos.

Unos 12.000 periodistas, tanto ucranianos como extranjeros, se han acreditado en este último año para dar cobertura informativa al conflicto, algo especialmente complejo en el caso de las zonas ocupadas por Rusia, que siguen inaccesibles a cualquier tipo de supervisión externa.

CRÍMENES DE GUERRA

RSF ha interpuesto ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) y la Fiscalía ucraniana siete denuncias por crímenes de guerra por 44 ataques que han afectado a más de cien periodistas y a once torres o infraestructuras de radio y televisión. Para la ONG, "todos estos crímenes no hacen sino confirmar que el Ejército ruso lleva a cabo una auténtica guerra contra la información".

La ONG ha registrado 16 bombardeos contra torres de televisión y estima en 217 los medios ucranianos que se han visto obligados a cerrar, bien por problemas logísticos o porque directamente sus trabajadores han huido del país o se han tenido que unir a las filas del Ejército. Según un sondeo del IMI, el 15 por ciento de los profesionales de los medios están en paro técnico, sin percibir remuneración alguna.

En cuanto a la asistencia prestada por RSF, las cifras arrojan 750 periodistas dotados con equipos de protección, 91 medios con equipos de energía, 28 medios apoyados económicamente, un total de 288 periodistas formados en materia de seguridad física, primeros auxilios y seguridad psicológica, y 129 ayudas financieras a periodistas ucranianos, de los cuales 86 son mujeres. RSF ha ayudado a más de 1.000 periodistas de 36 nacionalidades en Ucrania, el 75% son ucranianos.

"DIGNIDAD Y PROFESIONALIDAD"

Tras un año de guerra, el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Miguel Ángel Noceda, ha indicado a Europa Press que "ha habido un buen despliegue de periodistas tanto 'freelance' como de medios que han cubierto con mucha dignidad y profesionalidad el conflicto". "El despliegue ha sido máximo porque no hay que olvidar que estamos hablando de las puertas de Europa. No obstante, ha habido gente que se ha arriesgado y ha salido muy airosa", ha explicado.

Respecto a la atención mediática que se le ha dado al conflicto bélico, Miguel Ángel Noceda ha puesto de relieve que "hubo un primer momento de información muy álgido que fue bajando, aunque se mantuvo la presencia de numerosos periodistas, y ahora ha vuelto a primera línea con el envío de material de guerra y el aniversario".

"La forma de informar ha cambiado para bien, primero porque los medios técnicos avanzan y los directos de televisión se hacen con cámaras que emplean tarjetas SIM", ha comentado el presidente de la FAPE, que ha añadido que en este año "se ha hado amplia y buena información desde allí, cumpliendo con la misión de estar en los sitios para contarlo".

Sobre las necesidades que tienen los profesionales que trabajan sobre el terreno, Miguel Ángel Noceda ha afirmado que "los periodistas necesitan un medio que les apoye". "Acudir hoy día a un conflicto como 'freelance' es complejo, incluso peligroso, porque vas allí sin saber si vas a poder colocar alguna pieza. Un 'freelance' se enfrenta a unos gastos elevados unos en material de seguridad o seguros e intérpretes", ha subrayado.