MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ola de frío que comenzará mañana y que al menos se extenderá hasta el jueves "no es extraordinaria", pero "tampoco se ve todos los años", según ha explicado el meteorólogo y bloguero Ángel Rivera.
Rivera, antiguo jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y responsable del blog 'Eneltiempo-AngelRivera' ha señalado a Europa Press que "no se ve todos los días" que a 1.500 metros de altura se prevean temperaturas de -9 grados centígrados que "aunque no es de récord, sí es bastante fría".
En este contexto, ha explicado que situaciones con estas características se producen cada cuatro o cinco años y parece que "lo más dudoso de la situación" era en principio dónde iba a caer la nieve, pues en función de dónde se situara la borrasca podría impulsar el aire mediterráneo o el continental.
En concreto, ha precisado que finalmente parece que predominará el aire continental este martes, cuando se esperan nevadas en Baleares y que el miércoles afectarán aún más a Murcia, sureste de Castilla-La Mancha y Andalucía oriental.
La ola de frío se ampliará el jueves hacia el noroeste, de modo que se extenderá a Castilla-La Mancha y hacia el centro peninsular y se hará más intensa en la Comunidad Valenciana y en Murcia. "Habrá que estar pendiente de la situación, por el volumen de precipitación", ha comentado.
De cara al viernes, espera que la nieve seguirá apareciendo pero ya en cotas más altas y todo apunta, según el meteorólogo que los días más fríos serán el miércoles y, quizá el jueves, ya que el viernes todo apunta a que se suavizarán las temperaturas, lo que no quiere decir que no vaya a hacer frío.
Respecto a las posibilidades de que pueda nevar en Madrid, Rivera ha adelantado que de acuerdo con los modelos de predicción hay un 60 pro ciento de posibilidad de "algún chubasco de nieve" en la capital, pero será el viernes, cuando la cota, en general, ya habrá subido. "Aunque ligera, hay probabilidad de que pueda nevar", ha concluido.
Por su parte, la meteoróloga del portal meteorológico 'eltiempo.es', Mar Gómez, ha explicado a Europa Press que en lo "poco" que va de invierno, de momento y hasta esta segunda mitad de enero la estación se está comportando de forma "estable y anticiclónica".
Así, ha resumido que hasta el momento ha predominado el cielo despejado, algunas nieblas y las heladas y que fruto de estos dos últimos fenómenos se formaba la cencellada en algunas zonas.
Además, ha recordado que el mes de diciembre y las Navidades que estuvieron denominadas por las altas presiones y también por los altos niveles de contaminación en ciudades como Madrid, algo que considera una "situación bastante típica del mes de diciembre en los últimos años". "El año 2017 comenzó en la misma línea pero a partir de este próximo fin de semana se prevén cambios", ha comentado.
A partir de este martes, la ola de frío dejará avisos de riesgo extremo (rojo) por nevadas que acumularán hasta 50 centímetros de espesor en Pirineos, aunque nevará también en cotas bajas del sureste peninsular y en Baleares.
Esta ola de frío se producirá por la entrada de una masa de aire muy frío y seco de origen polar continental que "desplomará" las temperaturas en gran parte de la Península y Baleares.
Las temperaturas de este martes podrán llegar hasta los -12 grados centígrados (ºC) en los Pirineos, -10 ºC en el sur del Sistema Ibérico, -7 ºC en Cantabria, -6 ºC en el Sistema Central, Cordillera Cantábrica y Meseta Norte, y entre -4 y -6 ºC en amplias zonas del centro y este peninsular.
En cuanto al miércoles, la meteoróloga señala que será "el día más gélido de la semana", con mínimas que podrán bajar hasta los -15 ºC en los Pirineos mientras que las máximas se quedarán por debajo de los 5 ºC en el interior peninsular. "Además el viento intenso ayudará a que la sensación térmica sea aún menor", ha advertido.
En ese contexto, con el frío la cota de nieve irá bajando hasta que se podrán registrar nevadas ocasionales, "incluso al nivel del mar" en las zonas donde se prevén precipitaciones, es decir en Baleares y en el sureste peninsular y al principio del periodo en el Cantábrico.