MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación One of Us ha advertido de que "ningún Estado tiene derecho a terminar con la vida de una persona", ante el caso del bebé británico Charlie Gard, afectado de una enfermedad genética rara y mortal, cuyos padres quieren mantenerlo con vida pese a la decisión de la Justicia británica de desconectarle del soporte que le mantiene con vida.
"Ningún Estado tiene derecho a terminar con la vida de una persona, ni a excluir la voluntad de unos padres de luchar por la vida de su hijo", ha subrayado en un comunicado la Federación, presidida por el exministro del PP Jaime Mayor Oreja.
Para la Federación, se ha "negado" la última voluntad de los padres y se ha "anulado completamente" su patria potestad. En todo caso, reconce que la prórroga que ha dado el hospital para desconectar al pequeño es "una prueba palpable de que la situación en que se encontraba Charlie no era un ensañamiento terapéutico sino de sostén vital".
La Federación One of Us denuncia que el caso de Charlie sienta "un peligroso precedente en la defensa de la vida y la libertad de las personas con alguna enfermedad".