MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra consideran "insuficientes" los avances en la lucha contra la emergencia climática del Nuevo Plan Nacional Integrado de Energía Climática aprobado por el Consejo de Ministros este miércoles 28 de junio para cumplir el Acuerdo de París.
En este sentido, las tres organizaciones han coincidido en que el aumento a un 32% de la reducción de emisiones supone "una mejora" respecto al plan actual, pero aseguran que "está lejos" de cumplir el objetivo de reducir las emisiones en un 55% para el año 2030 que indican los estudios científicos ante la "emergencia climática".
"Instamos al Gobierno a que continúe trabajando para alcanzar un objetivo acorde a la crisis climática, ecológica y social que vivimos, es necesario reducir las emisiones tal y como señala la ciencia en un 55% si no queremos superar el incremento del 1,5 grados de temperatura media. La propia Comisión Europea ya se comprometió con el objetivo del 55%", ha recordado Amigos de la Tierra.
Por su parte, el responsable del área de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace, Jose Luis García Ortega, ha declarado que este plan es "la concreción de la política climática y energética de un Gobierno".
"Ahora los partidos que se presentan a las elecciones tendrán que explicar qué piensan hacer: mejorarlo para hacerlo más ambicioso y alineado con la exigencias científicas frente al reto climático que enfrentamos, e impulsar así el bienestar de la ciudadanía, o bien dejarlo como está o incluso rebajarlo o aparcarlo. La ciudadanía tendrá que valorar qué trascendencia tendrá la acción climática en la próxima legislatura", ha añadido.
46 MEDIDAS NUEVAS "INSUFICIENTES" EN EL PNIEC
El PNIEC incluye 46 nuevas medidas para alcanzar los nuevos objetivos propuestos. De esta manera, sectores como la producción eléctrica, la industria del refino y las industrias sometidas al sistema de comercio de emisiones afrontan una mayor reducción respecto al plan anterior.
Sin embargo, para Ecologistas en Acción resulta "paradójico" comprobar que un incremento sustancial de la implantación de energías renovables, el desarrollo del almacenamiento y un incremento en el autoconsumo "aún no es capaz de alcanzar una generación eléctrica completamente renovable", lo que, en opinión de la organización ecologista, "debería ser posible antes de 2030".
En este sentido, Greenpeace, considera "imperante" cambiar cuanto antes el "muy contaminante y peligroso" sistema energético dependiente de combustibles fósiles y nuclear a un sistema 100% renovable siguiendo las recomendaciones científicas, que demandan alcanzar en 2030 un sistema eléctrico 100% renovable (y no sólo el 81% indicado en el borrador del PNIEC) y llegar a que todo el sistema energético también lo sea en 2040 para conseguir que ese año las emisiones netas sean cero.
"Es deber de los Gobiernos fomentar un desarrollo renovable que sea comprendido como una oportunidad para el bienestar de la sociedad y del medioambiente, así como una oportunidad irrenunciable para participar en la transición energética", ha señalado Greenpeace.
Por su parte, Amigos de la Tierra, ha subrayado que es "indispensable" avanzar hacia un modelo energético democrático y descentralizado con la participación de la ciudadanía como piedra angular. En este sentido, ha añadido que la implantación de renovables debe apostar por la energía comunitaria y las comunidades energéticas para cubrir toda la demanda del sector doméstico y terciario para 2030.
REDUCCIÓN DE CONSUMO DE ENERGÍA
Amigos de la Tierra ha defendido que es "indispensable" poner en práctica políticas donde la reducción del consumo de energía, la reutilización y el reciclaje de materiales sean una "parte fundamental" del engranaje económico. "Solo así con una transformación del modelo conseguiremos hacer frente al cambio climático", ha afirmado.
En este sentido, Greenpeace considera que el PNIEC debe contemplar un objetivo de ahorro energético para que España reduzca progresivamente su demanda energética total en un 50%, manteniendo o mejorando las prestaciones y evitando consumos "inútiles" (implementando eficiencia energética) y suprimiendo consumos "derrochadores o suntuosos" mientras se garantizan los servicios energéticos básicos a toda la población (implementando la suficiencia).
Asimismo, Ecologistas en Acción advierte de que es "necesaria" una apuesta por un modelo energético "más cercano a los puntos de consumo y en manos de la ciudadanía". También señala la importancia de iniciar la descarbonización de algunos procesos industriales.
MEDIDAS DE AGRICULTURA Y TRANSPORTE
Ecologistas en Acción ha señalado que las medidas relacionadas con el transporte y la agricultura son "tímidas" y que "apenas" sufren cambios respecto a la propuesta anterior y a sus emisiones actuales.
"Estos sectores son altamente emisores y su transformación es necesaria para la reversión de una economía de alto impacto en carbono. La disminución de las largas cadenas de comercio globales, la reducción de la dependencia del vehículo privado o la transición a una alimentación cercana o más agroecológica son medidas urgentes que no se pueden demorar", ha afirmado.
En este sentido, ha detallado que "debe priorizarse" el transporte de pasajeros y mercancías por ferrocarril, mejorando la calidad y eficacia de este medio de transporte y que también se debe limitar el crecimiento y ampliación de grandes infraestructuras de transporte. "El objetivo es reducir la demanda, no ampliarla", ha detallado.
Por su parte, Greenpeace ha afirmado que es "imprescindible" transformar los sistemas de movilidad y agroalimentario para conseguir la neutralidad climática.
En este contexto, ha señalado que el nuevo borrador incluye mejoras en movilidad, como la ya aprobada Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, aunque no contempla medidas como el abono universal T-lleva, propuesto por Greenpeace, que daría "un gran impulso a un transporte público asequible, atractivo y accesible a toda la población".
Asimismo, ha detallado que el plan también recoge medidas "imprescindibles" para el sector residencial y la lucha contra la pobreza energética necesarias para una transición energética que beneficie especialmente a las clases más populares.
Sin embargo, asegura que el borrador "apenas" incluye medidas dirigidas al sector agroalimentario, aparte de algunos puntos para mejorar su eficiencia energética. "Sin duda, se requieren medidas más ambiciosas en este sector, como por ejemplo reducir de forma progresiva la cabaña ganadera en intensivo, al menos un 50% en 2030", ha afirmado.
Ante estas conclusiones, Greenpeace reclama al futuro Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio que realice "un proceso participativo real", tal como establece el Reglamento de Gobernanza y por el Convenio de Aarhus "con modalidades prácticas en lo relativo a su participación".
Asimismo, la ONG reclama la creación de este proceso de participación pública en el que se desarrollen mesas de trabajo sectoriales y cuyas conclusiones sirvan para mejorar la versión actual del borrador.
"España tiene la oportunidad de ser un país referente a nivel internacional, dirigiéndonos claramente a ser neutrales climáticamente en 2040, que además nos permitiría alcanzar un bienestar y prosperidad mucho mayor que con el modelo energético del que venimos. El cambio climático ya está aquí y no hay tiempo que perder", ha recordado el portavoz de cambio climático de Greenpeace, Pedro Zorrilla.