MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las cinco principales organizaciones ecologistas (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) han exigido a las candidaturas municipales y autonómicas que concurren en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo un compromiso "real" con el bienestar de las personas y el medioambiente "sin tópicos recurrentes".
Así lo han exigido durante la presentación en Madrid de su campaña 'Yo apoyo la casa común', con la que quieren presionar a los representantes políticos para que adopten soluciones conjuntas a los problemas a los que se enfrenta la "casa común" que, afirman, es la Tierra.
"En época electoral, suelen aparecer tópicos recurrentes --relacionados con el empleo, la salud, el medio ambiente o la economía circular, entre otros-- que consideramos están vacíos", ha afirmado el coordinador de Ecologistas en Acción, Luis Rico.
No obstante, los representantes de estas organizaciones han indicado que el progresivo aumento de la concienciación social en este ámbito exigirá una mayor sensibilidad en las políticas e, incluso, podría acarrear la pérdida de votos para aquellos partidos que no apuesten por medidas reales.
"En el momento en el que estamos la naturaleza no es un capricho sino un lujo que no nos podemos permitir perder. Toda la ciudadanía debe estar segura de que en las próximas elecciones cualquier cosa que no atienda a las políticas ambientales comunes, están poniendo a la ciudadanía en una situación muy difícil", ha recalcado la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruíz.
Así, 'Yo apoyo la casa común' incluye ocho casos "paradigmáticos" de diferentes territorios (La unión de las estaciones de esquí en el pirineo aragonés; la derogación de Madrid Central; la contaminación del mar Menor; la situación de las Tablas de Daimiel; la toxicidad de las emisiones de la incineradora de Valdemingómez; la regasificadora de el Musel; la protección del archipiélago Chinijo y la implantación de renovables) que ejemplifican estos tópicos.
Las organizaciones sostienen que muchas veces detrás de estas promesas electorales está el "lucro de unos pocos". En ese sentido, la coordinadora de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, ha apuntado que en la mayoría de los casos queda patente la desigualdad social, como sucede en el caso de la incineradora de Valdemingómez, en Madrid. Según Ruibal, las emisiones tóxicas de esta instalación constituye una amenaza para el medioambiente y la salud de más de 70.000 personas.
Del mismo modo, los ecologistas han reiterado la necesidad de cambiar los modelos de producción para abordar la crisis ecológica y social actual. Respecto a las macrogranjas, como las de Región de Murcia, reclaman una "moratoria inmediata" de la ganadería industrial, reducir la cabaña ganadera de intensivo un 50% para 2030 y la promoción de la ganadería extensiva (de pequeña y mediana escala y de base agroecológica) mediante el establecimiento de planes estratégicos autonómicos ya que se trata de la "única capaz de arraigar personas al territorio y garantizar beneficios ambientales".
"Actualmente, en Murcia la cabaña intensiva porcina es de 2.158.422 cerdos que supone ocho cerdos por persona, lo que está llevando a una situación preocupante desde el punto de vista sanitario y ecológico" ha señalado el Secretario General de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
A través de esta campaña, también inciden en la necesidad de una descarbonización hacia un "sistema energético renovable y con control ciudadano" que garantice el acceso a la cantidad mínima de energía.
"El hidrógeno será un vector energético para realizar la descarbonización, pero también hay estudios que afirman la complejidad de que una gasificadora pueda dedicarse al hidrógeno", ha apuntado la directora de GreenPeace España Eva Saldaña.
Entre las medidas para asegurar la seguridad energética, apuestan por la aceleración del desarrollo de renovables en las zonas de baja sensibilidad ambiental y excluir las zonas protegidas, desmantelamiento de las plantas regasificadoras; un plan para que los municipios sean eficientes y totalmente renovables para 2040 y el abandono de combustibles fósiles y nuclear.
Con todas estas propuestas, las organizaciones ecologistas quieren promover una campaña electoral alejada de promesas vacías y lograr que las comunidades autónomas y los ayuntamientos --sobre los que recae gran parte de las competencias en materia de gestión de residuos y agua o la gestión de espacios naturales-- contribuyan a cambiar y mejorar la situación.