MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización Surfrider pide a la Agencia Europea de Medio Ambiente que tenga en cuenta "todas" las formas de contaminación y su impacto en la salud y el medio ambiente en su informe anual de calidad de las aguas de baño, porque asegura que en la actualidad se basan únicamente en dos criterios de control bacteriológico.
El informe de la calidad de las aguas de baño europeas publicado este viernes por la Agencia Europea de Medio Ambiente señala que el 85,7 por ciento de las zonas de baño de Europa se encuentran en excelente estado y el 95,9 por ciento de ellas cumplen las normas mínimas.
Respecto a las aguas españolas, el resultado del informe da como "excelente" el 88,2 por ciento de los casos y "buena" en otro 7,6 por ciento de las zonas analizadas, mientras que el cual un 1,7% tienen un nivel "suficiente" y otro 1,6%, "pobre".
Para Surfrider Europe estos informes tienen algunos escollos que quiere que la Comisión Europea tenga en cuenta durante la revisión de la Directiva sobre la calidad de las aguas de baño que además lleva un "retraso preocupante".
La responsable de la Campaña de Calidad del Agua y Salud de Surfrider Foundation Europe, Lucille Labayle, ha explicado que en términos de evaluación de la calidad de las aguas de baño y la clasificación de las zonas, el informe refleja los riesgos de contaminación bacteriológica de origen fecal sobre la base de dos indicadores definidos en la Directiva Europea sobre la calidad de las aguas de baño (2006/7/CE) y son los que tienen um impacto más directo en la salud humana considerados hasta ahora por las autoridades europeas: Escherichia coli y enterococos intestinales.
Sin embargo, la organización considera que tal y como es realizan en la actualidad los análisis oficiales "no ofrecen una imagen real del estado de nuestras zonas de baño y ocio". Por un lado, explica que la proliferación de algas y los residuos plásticos sólo se incluyen en los perfiles de las playas o sólo se inspeccionan de forma visual y, además, asegura que las contaminación química no se tiene en cuenta "en absoluto".
En su análisis, la ONG afirma que el trabajo de la Agencia Europea del Medio Ambiente solo menciona las muestras tomadas durante la temporada de verano, y únicamente en las zonas de baño identificadas como tales, de modo que las personas que realizan actividades acuáticas el resto del año o en lugardes distintos a esas zonas de baño no están informadas de la calidad de estas aguas.
En este contexto, la ONG exige que los Estados y gestores reciban recursos y herramientas adicionales para rehabilitar y mejorar rápidamente la calidad de sus aguas de baño, ya que "las cuestiones sociales no se tienen suficientemente en cuenta".
La organización ha redactado un 'Manifiesto Europeo por unas aguas saludables' que pide que se añadan nuevo parámetros a vigilar, tales como los residuos, las floraciones de algas nocivas y tóxicas y los contaminantes químicos, elementos que aún no se incluyen en las consideraciones de la Directiva. "Parece difícil hablar de una excelente calidad de las aguas de baño cuando existe una preocupación generalizada y dudas sobre el impacto de esta contaminación en la salud", valora la portavoz.
"Necesitamos trabajar urgentemente para conseguir una nueva Directiva sólida que proteja la salud del océano y la salud de los europeos", declara Lucille Labayle.