Critican que el Gobierno "invisibilice" al colectivo y que no les escuche en esta negociación
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Confluencia Trans, compuesta por entidades específicas del colectivo y la mayoría de organizaciones de familias, así como la organización No Binaries España, se ha reunido con carácter extraordinario para analizar la situación de las negociaciones de la Ley Trans y han señalado que "prefieren que no haya" norma a que se apruebe "una mala ley".
Estas entidades se han reunido después del encuentro que tres organizaciones LGTBI (la FELGTB, Fundación Triángulo y Chrysallis) han mantenido este lunes con representantes de Vicepresidencia y de Justicia.
En esa reunión, trasladaron al Gobierno sus peticiones para que la Ley Trans incluya un plazo máximo de 3 meses para cumplir con el proceso de cambio registral y eliminar la autodeterminación de género en el caso de los menores de 12 años, a los que sí se permitiría cambiar el nombre, entre otras propuestas.
Las organizaciones trans han denunciado en anteriores ocasiones que el Ejecutivo esté realizando la negociación de la ley con entidades que, apuntan, representan al colectivo LGTB y no a las personas trans que son, apuntan, las que "deben ser escuchadas" en este proceso.
"Invisibilizar a sus organizaciones, apropiarse de su lucha y obviar el trabajo que han realizado para poner sus derechos como prioridad de las agendas políticas es continuar ejerciendo violencia sobre este colectivo", denuncia la confederación a través de un comunicado, recogido por Europa Press.
CONTRA EL COLECTIVO Y CONTRA LA INFANCIA
En este sentido, indican que el "ruido" generado en torno a esta ley "es artificial" y creen que esta situación busca "objetivos que nada tienen que ver con la defensa de los derechos del colectivo" y "sí con perpetuar la violencia sistemática que se ejerce" contra las personas que forman parte de él.
Además, señalan de forma específica las modificaciones pedidas para los menores. A su juicio, se "ceban de manera brutal" con ellos y se "cercena" su "derecho universal y constitucional a su identidad".
A este respecto se ha pronunciado la presidenta de 'Euforia. Familias Trans Aliadas', Natalia Aventín, que denuncia que los niños están siendo usados "como monedas de cambio" para aprobar el texto. "Vergüenza debería de darles a quienes desde el adultocentrismo piensan que se pueden dejar para más adelante", ha declarado.
Desde la Confluencia Trans insisten en que su objetivo es aprobar un texto Trans "que cumpla los estándares internacionales de derechos humanos" y que "supere por arriba el actual marco legislativo autonómico, garantizando la libre autodeterminación de la identidad sin condiciones, ni límites de edad", como recomienda el Consejo de Europa.
UN "LAVADO DE CARA" AL PSOE
La presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha advertido que las entidades del colectivo no van a permitir "que se recorten sus derechos" para "lavar la cara al PSOE". "No es lícito que se mercadeé con nuestra dignidad y nuestros derechos", ha denunciado.
También las personas no binarias están "indignadas", ya que se las deja fuera del reconocimiento legal. "El agotamiento del colectivo ante la negación de nuestra existencia y la violencia que eso supone, nos obliga a denunciar la injerencia de organizaciones que no nos representan y que pretenden negociar nuestros derechos y jugar con nuestras vidas", ha señalado Darko Decimavilla, quien ocupa la presidencia de la entidad.
Estas entidades son las que impulsaron la tramitación de la norma a través del Congreso, con el objetivo de evitar el "bloqueo" del PSOE para su aprobación en el Consejo de Ministros. Además, forman parte de las más de 70 organizaciones que han pedido a los organizadores del Orgullo que no inviten a los socialistas a participar de la pancarta oficial.
Y mientras el Ejecutivo negocia para que la ley esté aprobada "para el Orgullo", como señaló la ministra de Igualdad, Irene Montero, para las organizaciones trans no es necesario poner una fecha, porque "quienes tenían que retratarse ya lo hicieron" y, a su juicio, "la prioridad es que nadie quede atrás".