Osoro destaca la nueva forma de evangelizar del Papa, con el chaleco naranja de un refugiado o el abrazo a un enfermo

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha destacado la nueva forma de evangelizar del Papa Francisco en medio de la "indiferencia", con gestos como colocar en la sección de migrantes y refugiados del Vaticano el chaleco salvavidas de una niña de seis años que murió cuando intentaba alcanzar la costa de la isla griega de Lesbos, o abrazar a un enfermo de neurofibromatosis.

"El Papa Francisco evangeliza por atracción", ha asegurado Osoro este martes 11 de junio en la presentación del libro 'El Papa de la ternura' (Planeta) de la corresponsal de COPE en el Vaticano, Eva Fernández. El acto ha tenido lugar en la sede del Banco Sabadell, en Madrid.

La autora ha recordado que antes de marcharse a Roma como corresponsal, se despidió de Carlos Osoro y el cardenal le dijo: "Nunca pierdas la perspectiva, lo más importante de lo que veas y oigas es mostrar la verdad".

Desde entonces, no ha olvidado esas palabras y ha locutado más de 4.200 crónicas y ha leído todos los discursos, homilías y textos del Pontífice y asegura que le ha "cambiado la vida".

Osoro se ha referido a la "revolución de la ternura" del Papa, que Eva Fernández refleja en este libro y que para el cardenal es "la que más necesita este mundo en el que parece que la indiferencia se apropia del corazón de los hombres".

"En el abrazo que dio la vuelta al mundo, en el chaleco naranja, el Papa evangeliza así. Y a mí me parece que esto es coherente, y a veces los que estamos en la Iglesia no lo entendemos, o incluso nos puede molestar que se acerque a otros que no participan, pero esa es la misión de Francisco", ha precisado.

En concreto, el chaleco naranja es el de una niña que murió ahogada en el Mediterráneo y que el director de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, entregó al Papa en una audiencia en Roma.

"Me planté levantando las manos con el chaleco y la seguridad me decía que bajara los brazos pero no lo hice y el Papa vino a verme. Me impresionó su calidez, su ternura, su proximidad", ha recordado Camps, que firma el epílogo del libro.

Allí empezó, según ha contado, una relación importante, "un antes y un después para muchísimas vidas". "A partir de ese día hemos rescatado a cerca de 30.000 personas. Tras entregarle el chaleco fue tal la complicidad que de ahí surgió el nuevo dicasterio de migrantes y refugiados", ha indicado.

Preguntados por una posible visita del Papa a España, el director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Andrea Tornielli, ha apuntado que si Francisco viaja en el futuro a España "será por Eva Fernández", la corresponsal de la COPE en el Vaticano, que ha destacado el "cariño" que tiene el Papa por España.

SOLTAR EL OPEN ARMS, ANTES DE QUE VENGA EL PAPA

Si bien, Óscar Camps ha añadido que para que venga el Papa "primero tendrán que soltar el Open Arms" y la corresponsal de COPE en Londres y exportavoz del Vaticano, Paloma García Ovejero, ha lanzado una pregunta: "¿Por qué no viene en el Open Arms?". "Le invitaré, lo prometo", ha respondido Camps.

Para Óscar Camps, "el Papa Francisco es el unico jefe de Estado que levanta la voz para apoyar esta causa" de los refugiados en la actualidad.

Tornielli ha indicado que "la ternura es hoy la manera de evangelizar" y ha recordado una historia que le conmovió de la época en la que Bergoglio era párroco en Argentina.

Por entonces, frecuentaba la iglesia una mujer, madre de unos niños pequeños que había sido abandonada por su marido y sin trabajo fijo, que cuando no encontraba empleo era prostituta. Según relata Tornielli, un día fue a la parroquia y preguntó por Bergoglio para darle las gracias y él pensó que era por un paquete de Cáritas que le habían enviado. Sin embargo, le dijo: "Gracias, sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme Señora".

Sobre los gestos que más les han conmovido del Papa, Osoro ha destacado que una de las reacciones del Papa que más le impactó fue la que tuvo en 2018 ante los casos de abusos sexuales cuando habló de "vergüenza y dolor". Precisamente, la autora del libro ha asegurado que una de las noticias que más duro le resultó contar fue la crisis de los abusos sexuales.