MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro, ha pasado el relevo este lunes a José Cobo al frente de la archidiócesis de Madrid, que ha dirigido a lo largo de la última década, en la que ha impulsado la atención a las víctimas de abusos, se ha opuesto a leyes como la del aborto, la de eutanasia o la ley Celaá, ha apoyado a las mujeres que hicieron huelga por el 8M y ha mostrado su lado más solidario, visitando la Cañada Real o repartiendo desayunos a las personas sin hogar en San Antón.
Osoro fue nombrado arzobispo de Madrid, el 28 de agosto de 2014, tras haber aceptado la renuncia por edad del prelado Antonio María Rouco Varela. En sus primeras palabras, Osoro se definió como "un obispo más", y explicó que se iba de Valencia con sus "sotanas", "muchos libros" y con "muy poquitos euros en la cuenta donde ponen los 1.010 euros cada mes". Posteriormente, el Papa Francisco lo creó cardenal.
Durante estos casi diez años, Osoro se pronunció en reiteradas ocasiones sobre temas de actualidad como la "emergencia educativa", defendiendo el "derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos" y oponiéndose a la Ley Celáa que, a su juicio, "relega a las familias y margina la dimensión trascendente".
Asimismo, mostró siempre "tolerancia cero" con la pederastia así como su "disposición absoluta" para "recibir a cualquier persona afectada que ponga en conocimiento de la diócesis cualquier caso"; lamentó las ocasiones en que hombres de Iglesia "taparon" abusos y pidió "perdón públicamente". En enero de 2020 puso en marcha un proyecto para atender a las víctimas y prevenir estos abusos a través de la formación de sacerdotes.
También se opuso a la reforma de la Ley del Aborto diciendo que "para la vida no hay supuestos" y a la ley de eutanasia, sobre la cual aseguró que supone "una traición a la vida".
Igualmente, se distanció del obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pl, sobre la cuestión de la homosexualidad afirmando que sólo ve "personas" y que no juzga a nadie; defendió el respeto a la dignidad y acogida de cualquier persona independientemente de su tendencia sexual, tras los ataques homófobos denunciados por el colectivo, y habló por teléfono con el marido de Pedro Zerolo, tras su fallecimiento, para trasladarle su pésame.
Tampoco juzgó a la entonces portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre por asaltar la capilla del campus de Somosaguas en 2011, aunque pidió "respeto" para todos los espacios y defendió la permanencia de capillas en las universidades públicas españolas.
Por otro lado, se demostró su lado más humano cuando se publicó que Osoro, hace años, entró en un club para rescatar a una mujer que era obligada a prostituirse, o cuando visitó a los vecinos de la Cañada Real Galiana, denunciando su situación de falta de suministro eléctrico.
Asimismo, defendió la lucha feminista del 8 de marzo con una de las declaraciones que más eco tuvieron, cuando dijo que comprendía a las mujeres que iban a secundar la huelga del Día de la Mujer en 2018. "Lo comprendo, claro (que las mujeres hagan huelga el 8 de marzo). Hay que defender sus derechos. Lo haría también, lo hace también de hecho, la Santísima Virgen María", aseguró.
Respecto a la acogida de los refugiados, Osoro defendió que "las puertas nunca se pueden cerrar a nadie" y apoyó la acogida de los 629 migrantes a bordo del barco Aquarius. Además, rechazó la propuesta realizada por Vox en 2019 de levantar un muro en Ceuta y Melilla.
También se preocupó por otros colectivos como el de las personas sin hogar, a las que repartió desayunos en la Iglesia de San Antón, junto al padre Ángel; y pidió decir "stop" a la violencia machista, valorando positivamente el "consenso" de los grupos parlamentarios para alcanzar un Pacto de Estado contra la violencia de género.
Entre los encuentros que mantuvo con representantes políticos destaca la reunión con Mariano Rajoy en octubre de 2017, cuando este era presidente, en el contexto de los acontecimientos que se estaban viviendo en Cataluña y tan solo 48 horas después de la jornada de convocatoria de referendum ilegal. Más adelante, en 2022, se reunió con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con quien habló de los problemas de los migrantes, de los corredores humanitarios y del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
LA EXHUMACIÓN DE FRANCO
Respecto a la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, Osoro siempre insistió en que la decisión correspondía al Gobierno y la familia del dictador, no a la Iglesia; y no se opuso a la posibilidad, barajada en un principio, de enterrar los restos mortales de Franco en la catedral de La Almudena.
Por otra parte, el cardenal también se preocupó por el cambio climático tras la COP25 celebrada en Madrid y, en enero de 2020, tras el debate de investidura en el que Pedro Sánchez fue elegido presidente del Gobierno, llamó a "no dejarse arrastrar por la polarización".
En marzo de 2020, en medio de la pandemia de la Covid-19, Osoro dijo que no era momento de "mirar atrás" y pidió "hacer caso a las normativas" de las autoridades sanitarias. Posteriormente, en julio de ese mismo año, presidió en la catedral el funeral por las víctimas del Covid, al que asistieron los Reyes, y destacó la "lección de solidaridad" ofrecida por muchas personas. Además, dio ejemplo poniéndose la vacuna contra la Covid-19.
Durante su mandato, el cardenal llevó a cabo algunos cambios como una reorganización de la curia madrileña, reduciendo el número de delegaciones episcopales, y trasladó la tradicional misa de las familias de la Plaza de Colón, a la Catedral de la Almudena.
Osoro también ha acudido al Vaticano en numerosas ocasiones, las últimas, con motivo del funeral de Benedicto XVI, y en marzo de 2023, cuando viajó junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para visitar al Papa con motivo de las celebraciones del Año Santo de san Isidro.
Asimismo, en diciembre de 2020, el cardenal se reunió con el Pontífice para exponer las conclusiones de la primera fase de la investigación sobre la participación en distintas fundaciones civiles.