MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, acudirá este domingo 2 de abril a Vallecas para bendecir las nuevas instalaciones del comedor San José, dentro de la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo, donde se reparten 230 comidas diarias.
A las 18.30 horas el cardenal Osoro presidirá la concelebración eucarística en la parroquia San Ramón Nonato, donde nació esta Obra Social y, a continuación, bendecirá los nuevos locales, que ocupan 200 metros cuadrados.
En una carta a los feligreses, el párroco, José Manuel Horcajo, agradece la colaboración que hace posible el funcionamiento de "los proyectos sociales, familiares y espirituales" que completan la atención integral que desarrollan con los más necesitados desde hace varios años.
Horcajo destaca el apoyo de Cáritas y el impulso decisivo del magisterio del Papa Francisco a la hora de poner en marcha estas iniciativas y "poder seguir los pasos de Jesús atendiendo a los más pobres".
En el comedor social San José se reparten 230 comidas diarias en cuatro turnos. A él acuden personas de 17 nacionalidades distintas; el 52% son españoles, el 90% son del distrito, el 91% viven solos y un 15% en la calle. Atendiendo a la edad, la mitad de los beneficiarios tienen entre 45 y 60 años y un 68% son hombres frente al 32% de mujeres. Para atenderles, el comedor cuenta con 70 voluntarios.
LA FILA DEL REPARTO DE ALIMENTOS
El párroco indica en declaraciones a Europa Press que allí no se nota tanto la salida de la crisis, mientras reparte paquetes de comida compuestos por garbanzos, lentejas, lechugas y naranjas, entre otros alimentos, que permitirán a decenas de familias comer durante la semana. "Hay una fila tremenda", asegura.
Horcajo explica que, tras dos años en otra sede que les habían prestado, han alquilado este local frente a la parroquia con mejores condiciones para atender el total de 30 proyectos de distinta índole que desarrollan en esta Obra Social y orientados a solucionar las necesidades "más urgentes" de la gente: reparto de paquetes de alimentos; comedor; albergue para personas que se han quedado en la calle, por ejemplo, como consecuencia de un desahucio; ayuda a la búsqueda de empleo o formación.
La Obra Social Familiar Álvaro del Portillo se puso en marcha en la parroquia de San Ramón Nonato con motivo de la beatificación del primer sucesor de San Josemaría Escribá al frente del Opus Dei, en septiembre de 2014. El beato acudía en los años 30 a este templo ubicado en el puente de Vallecas para enseñar catecismo a los niños y atender a ancianos, pobres y enfermos.
Horcajo, que es párroco de esta iglesia desde el año 2009, explica que antes ya llevaban a cabo iniciativas para ayudar a los más necesitados. Si bien, apunta que el "gran salto" se produjo en 2014. "Ya no cabíamos en la parroquia", explica. Por ello, les prestaron un local donde han estado trabajando durante dos años aunque de forma provisional.
El 24 de diciembre de 2016, día de Nochebuena, inauguraron las nuevas instalaciones en frente de la parroquia. Al principio, acudían unas 80 ó 90 personas, después el número se incrementó a un centenar y así, hasta las 230 comidas que reparten en la actualidad. Debido a la cada vez mayor afluencia de gente, van a ampliar los turnos de comida de cuatro a cinco.
DIFICULTADES EXTREMAS QUE LES DEJAN EN LA CALLE
En cuanto a la situación de las familias que acuden, en relación a la salida de la crisis, Horcajo afirma que él nota que están más o menos "igual". "Tienen trabajillos, por unas horas limpiando casas, les salen cosas esporádicas, de una semana; los alquileres siguen subiendo y cada vez piden más exigencias, en cambio, la forma de trabajar no mejora mucho, son trabajos muy precarios, les es imposible ahorrar, viven al día", señala.
Por ello, cuando estas familias atraviesan una "dificultad extrema" y se quedan en la calle o no tienen con qué pagar, la Obra Social Familiar Álvaro del Portillo también les ayuda a pagar el mes de alquiler.
En este contexto, la visita del cardenal Osoro este domingo supondrá "un empuje muy fuerte, un reconocimiento" a la labor que realizan. Horcajo recuerda que el arzobispo de Madrid ya visitó hace dos años el anterior local en el que se encontraban y "salió muy contento". Además, asegura que la gente "tiene muchas ganas de verle".