ROMA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha abogado por la toma de "decisiones valientes e importantes" sobre "futuras fuentes de energía" durante su reunión se reunió con las víctimas del terremoto, el tsunami y el accidente nuclear de Fukushima del 11 de marzo de 2011. Así, según informa Vatican News, Francisco ha pedido no olvidar a las 50.000 personas que aún no tienen un hogar real, así como repensar el uso de la energía nuclear, eligiendo "un estilo de vida humilde y austero".
Francisco ha saludado a diez víctimas y ha escuchado tres testimonios. Tras realizar una oración silenciosa por los 18.000 fallecidos y los desaparecidos, ha hecho un llamamiento "a las personas de buena voluntad para que las víctimas de estas tragedias continúen recibiendo la ayuda que tanto necesitan". La reconstrucción, según ha explicado, "requiere experimentar la solidaridad y el apoyo de una comunidad", porque "nadie" se reconstruye "a sí mismo" y es esencial "encontrar una mano amiga, una mano fraterna".
De este modo, ha invitado a todos los japoneses a "continuar cada día, poco a poco, para construir el futuro basado en la solidaridad y el compromiso mutuo" y ha subrayado que es un "grave error" responder a los problemas importantes "de manera aislada sin considerarlos como parte de una red más grande". El primer paso, según ha explicado, "además de tomar decisiones valientes e importantes" "sobre futuras fuentes de energía", es trabajar y caminar "hacia una cultura capaz de combatir la indiferencia".
"Ocho años después del triple desastre, Japón ha demostrado cómo un pueblo puede unirse en solidaridad, paciencia, perseverancia y resistencia. El camino hacia la recuperación total aún puede ser largo, pero siempre es posible si puedes contar con el alma de estas personas capaces de movilizarse para ayudarse y ayudarse mutuamente", ha dicho.
El Pontífice ha añadido que, además de "preocupaciones científicas o médicas, también hay un trabajo inmenso para restaurar la estructura de la sociedad". Deben restablecerse, tal y como ha señalado, los lazos sociales y debe compartirse la preocupación de los "hermanos obispos de Japón" por el uso prolongado de la energía nuclear, por lo que han pedido la abolición de las centrales nucleares ".
En este sentido, ha recordado que el progreso tecnológico no puede ser "la medida del progreso humano". Por ello, considera que debe volver a discutirse, como el Pontífice ya ha pedido en la encíclica 'Laudato s" el "paradigma tecnocrático". "Es importante detenerse y reflexionar sobre quiénes somos y, quizás de manera más crítica, quiénes queremos ser ¿Qué clase de mundo?", ha añadido.