ROMA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha instado a los científicos a prevenir las consecuencias negativas de un "uso distorsionado" de sus conocimientos y habilidades en la manipulación de la vida al recordarles su responsabilidad cuando se investiga en biotecnología.
"Vuestra tarea no solo es promover el desarrollo armónico e integrado en la investigación científica y tecnológica que se preocupa por los procesos biológicos de la vida vegetal, animal y humana; a vosotros también se os pide predecir y prevenir las consecuencias negativas que puedan provocar un uso distorsionado de los conocimientos y habilidades en la manipulación de la vida", ha subrayado.
Así lo ha indicado Francisco en un discurso pronunciado ante miembros del Comité Nacional para la Bioseguridad, la Biotecnología y las Ciencias de la Vida, a los que ha recibido este lunes 10 de abril en audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano.
"El principio de responsabilidad es una función imprescindible de la acción humana. De nuestros actos y omisiones deberemos responder delante de nosotros mismos, delante de los demás y, finalmente, delante de Dios", ha especificado.
El Pontífice ha reconocido que "la tecnología, aún más que la ciencia, pone en manos del hombre un poder enorme y creciente" pero ha avisado de que "se trata de un poder que entraña riesgos".
"El más grave es que los ciudadanos, y a veces también aquellos que les representan y que les gobiernan, no adviertan plenamente la seriedad del desafío que presenta ese poder, la complejidad de los problemas que deben resolverse y el peligro de usar mal la potencia que la ciencia y la tecnología de la vida ponen en nuestras manos", ha advertido.
Además, ha precisado que este peligro aumenta cuando entran en juego los intereses económicos porque se puede condicionar los estilos de vida y las orientaciones sociales en la dirección "del beneficio de ciertos grupos industriales y comerciales, en detrimento de las poblaciones y de las naciones más pobres".
"No es fácil conseguir una composición armoniosa entre las diferentes instancias científicas, productivas, éticas, sociales, económicas y políticas, promoviendo un desarrollo sostenible que respete la 'casa común'", ha comentado.
Así, ha pedido "humildad, valentía y apertura" para que los científicos sean ejemplo de la verdad y del bien común, "contribuyendo a la maduración de la conciencia civil" porque, según ha añadido, "la ciencia y la tecnología están hechas para el hombre y para el mundo, no el hombre y el mundo para la ciencia y la tecnología".