ROMA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha asegurado que es "urgente" destinar más dinero para "la conservación de la biodiversidad" al tiempo que ha pedido a los países ricos "que son los que más han contaminado en los dos últimos siglos", que tomen "medidas más ambiciosas" para frenar el cambio climático.
"Debería considerarse urgentemente la posibilidad de conceder más ayudas financieras para la conservación de la biodiversidad", ha subrayado el pontífice en un mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación que la Iglesia católica celebra el próximo 1 de septiembre.
Francisco ha instado a adoptar un compromiso global para salvar el medio ambiente, antes de llegar a "un punto de quiebre". Para el Papa esto implica, "además de una acción decidida dentro de sus propias fronteras, mantener sus promesas de apoyo financiero y técnico a las naciones económicamente más pobres".
También ha recordado que son los más pobres los que están "expuestos a la crisis climática, los que más sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, que siguen siendo cada vez más intensos y frecuentes". Y ha condenado que, debido "a los intereses económicos depredadores, sus territorios ancestrales están siendo invadidos y devastados por todas partes".
Para el pontífice, también los jóvenes están "amenazados por un egoísmo miope", mientras "exigen con ansiedad que los adultos hagamos todo lo posible para evitar o al menos limitar el colapso de los ecosistemas de nuestro planeta". Así ha instado a escuchar "el amargo grito de la creación" y ha animado a rezar y a cuidar "nuestra casa común" que es el planeta Tierra.
Del mismo modo ha señalado la necesidad de una "conversión ecológica" como respuesta a la "catástrofe ecológica", ya anunciada por San Juan Pablo II y San Pablo VI. A continuación, ha asegurado que la voz de la creación "es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano" y ha criticado que el Planeta Tierra esté a merced de los excesos "consumistas".
"Expuestos a la crisis climática, los pobres son los que más sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, que siguen siendo cada vez más intensos y frecuentes. Además, gritan nuestros hermanos y hermanas de los pueblos nativos", ha lamentado el Papa.
Asimismo, ha animado a hacer "lo posible para evitar o al menos limitar el colapso de los ecosistemas de nuestro planeta" y a "cambiar los estilos de vida y los sistemas perjudiciales". En esta línea, ha subrayado que "el estado de degradación" del medio ambiente "merece la misma atención que otros retos globales como las graves crisis sanitarias y los conflictos bélicos".