ROMA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha arremetido contra la "mercantilización de la atención sanitaria" al tiempo que ha defendido "la inviolable dignidad de cada persona" desde su concepción hasta "su último suspiro", durante la audiencia a los participantes en el encuentro de la Comisión de Caridad y Salud de la Conferencia Episcopal Italiana.
"El aumento de la pobreza sanitaria entre los segmentos más pobres de la población, debido precisamente a la dificultad de acceso a la atención sanitaria, no debe dejar indiferente a nadie y se deben multiplicar los esfuerzos de todos para que los derechos de los más débiles sean protegidos", ha subrayado.
Así, ha advertido de que el modelo que convierte el servicio sanitario en un negocio, si se adopta de forma indiscriminada, en vez de optimizar los recursos disponibles, termina produciendo descartes humanos". "Optimizar los recursos significa utilizarlos de forma ética y solidaria, y no penalizar a los más frágiles", ha asegurado.
Así, ha instado a situar en el centro de la atención sanitaria a los enfermos y no a dejarlos "en un segundo plano". "Si hay un sector en el cual la cultura del descarte deja ver sus dolorosas consecuencias es, precisamente, el sanitario. Cuando no se sitúa a la persona enferma en el centro y no se le considera en su dignidad, se generan actitudes que pueden llevarnos, incluso, a especular sobre las desgracias de los demás. ¡Se trata de algo muy grave!", ha manifestado.
Por ello, ha elogiado la labor de los trabajadores sanitarios "que con sus manos tocan cada día la carne sufriente de Cristo, y eso es un gran honor y una gran responsabilidad". Por otro lado, se ha referido también a los voluntarios "que, con generosidad y competencia, se esfuerzan en aliviar y humanizar las largas y difíciles jornadas de tantos enfermos y ancianos que están solos, sobre todo a los pobres y personas sin hogar".
Para el Pontífice argentino, el mundo está viviendo un período de "fuertes cambios sociales y culturales" que han conllevado que la investigación científica dé lugar a "beneficiosos resultados obtenidos para curar, incluso para erradicar, ciertas patologías".
Además, ha hecho un llamamiento para que la ciencia se centre también en las enfermedades raras y olvidadas, y ha lamentado "que no siempre se les presta la debida atención, con el riesgo de dar lugar a nuevos sufrimientos".