ROMA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa se ha trasladado este martes desde el Vaticano a la Universidad Pontificia Gregoriana --situada en el centro de Roma-- desde donde ha alertado de las ideologías que penetran en la universidad y ha pedido "menos cátedras" y más mesas "sin jerarquías".
En una clase magistral pronunciada en la que se considera la más antigua de las universidades pontificias de Roma --cuyos orígenes se remontan a la iniciativa directa de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús que, en 1551, sentó las bases del Colegio Romano--, ha advertido del pensamiento que "se desliza hacia la ideología" en las universidades.
Francisco también ha instado a transformar la universidad "en un espacio de acogida, en una casa del corazón", porque "el cuidado de las relaciones necesita un corazón que dialogue, un corazón que una los fragmentos y con los fragmentos de los demás construya puentes donde encontrarse, un lugar de investigación para la cultura del encuentro y no del descarte, un lugar de diálogo entre pasado y presente, entre tradición y vida, entre historia e historias".
"Menos cátedras, más mesas sin jerarquías, unos al lado de otros, todos mendigando saber tocando las heridas de la historia", ha defendido.
En alusión a los profesores, les ha pedido que ayuden a los estudiantes "a proceder por sí mismos, evitando los laberintos intelectualistas y la acumulación de nociones" y datos y cultivando "el gusto por la ironía".
El Pontífice --cuyo discurso ha sido precedido por los saludos de Superior General de la Compañía de Jesús y Vice Gran Canciller de la Universidad, Arturo Sosa, y del Rector, el sacerdote Mark A. Lewis-- ha completado su alocución de imágenes de obras de la literatura universal, como la escena de la Ilíada en la que Héctor, antes de enfrentarse a Aquiles, ha visto a su esposa Andrómaca y a su hijo Astianactes, que al ver a su padre "se asusta y empieza a gritar".
"Entonces Héctor se quita el casco y lo deja en el suelo, coge a su hijo en brazos y lo eleva a su altura, y sólo entonces le habla", ha detallado. Para el Papa, son estos "los pasos que preceden al diálogo" por lo que ha hecho un llamamiento a desarmar "los pensamientos" con el fin de estar a la misma altura y "mirarse a los ojos". "No hay diálogo entre lo alto y lo bajo: sólo así la enseñanza se convierte en un acto de misericordia", ha asegurado Francisco.
El Papa también ha citado el momento en el que Eneas, en 'La Eneida', tiene que salvarse del fuego de Troya y "toma sobre sus hombros a su padre Anquises, viejo y paralítico, y protege a su hijo Ascanio agarrándolo con la mano". "Así es como debemos avanzar", ha señalado.
Por otro lado, Francisco también ha instado a los presentes a preguntarse: "¿Cómo es vuestra relación con el Señor? ¿Cómo va su oración? ¿Es meramente formal o no existe? ¿Dónde está vuestro corazón?".
Así, ha afirmado que la universidad "debe ser la casa del corazón". El Pontífice también se ha referido a San Francisco Javier y su deseo de "ir a todas las universidades para sacudir a los que tienen más sentido de la caridad, para que se sintieran impulsados a ser misioneros". "Según el carisma ignaciano, la cultura es una misión de amor", ha recordado el Pontífice.