ROMA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha denunciado que la guerra "no produce más que cementerios y muerte", durante una misa de difuntos que ha presidido en el cementerio militar estadounidense de Roma donde reposan los restos de los soldados caídos durante la II Guerra Mundial.
"El único fruto de las guerras es la muerte", ha exclamado Francisco en el cementerio de Nettuno (Roma) donde están enterrados 7.680 estadounidenses que ayudaron a liberar el sur y el centro de Italia durante la II Guerra Mundial. Además, se conmemora a otros 3.095 desaparecidos.
Así, ha exclamado: "Por favor, Señor, detente, no más guerra, no más esta matanza inútil, como dijo Benedicto XV". Y ha agregado: "Hoy rezamos por todos los difuntos, pero de modo especial por estos jóvenes. En un momento en el que tantos mueren en la guerra todos los días, en esta guerra a trozos. Rezamos también por los muertos de hoy, los muertos de guerra, también niños inocentes. Este es el fruto de la guerra: la muerte".
En concreto, ha centrado sus reflexiones en los jóvenes que ven todas sus "esperanzas, rotas" a causa de las guerras. "¡Nunca más, Señor! Esto debemos decirlo hoy que rezamos por todos los difuntos, y que en este lugar rezamos de forma especial por estos chicos que perdieron la vida en la guerra. Hoy que el mundo está de nuevo en guerra. ¡Nunca más, Señor! ¡Nunca más! ¡Con la guerra se pierde todo!", ha advertido.
Durante su alocución, el Papa ha recordado la historia de "aquella anciana que mirando hacia las ruinas de Hiroshima con sabia resignación, pero con mucho dolor, decía: "Los hombres han hecho de todo para declarar y hacer la guerra, y al final se han destruido a sí mismos".
Por ello, ha exclamado que la guerra es "la destrucción" de todos los hombres y ha señalado que hoy es un día de esperanza, pero también "de lágrimas". En este sentido, ha recordado las lágrimas de aquellas mujeres cuando les llegaba el correo con malas noticias.
"Usted, señora, tiene el honor de que su marido es un héroe de la patria. Que sus hijos son héroes de la patria. Son lágrimas que hoy la humanidad no debe olvidar. No debe olvidar el orgullo de esta humanidad que no ha aprendido la lección y parece que no quiere aprenderla", ha explicitado.
Así, Francisco ha hecho un pequeño repaso histórico para relatar que "muchas veces" los hombres se han embarcado en guerras "convencidos de traer un mundo nuevo, de traer una nueva primavera" cuando en realidad "terminan provocando un invierno horrible, cruel, un reino de terror y de muerte".
El Papa se dirigirá ahora a las Fosas Ardeatinas, el lugar donde se produjo una de las peores masacres durante la ocupación nazi de Roma donde fueron fusiladas más de 300 personas.