MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha condenado las "persecuciones dramáticas" a cristianos durante la homilía de la misa que ha presidido en la basílica de Santa María la Mayor en Roma con ocasión del centenario de la Congregación para las Iglesias Orientales, un departamento que fue instituido por Benedicto XV.
"Vemos a tantos de nuestros hermanos y hermanas cristianos de las Iglesias orientales que sufren persecuciones dramáticas y una diáspora cada vez más inquietante. Esto hace que surjan tantas preguntas, tantos 'por qués", ha asegurado Francisco.
Del mismo modo --tras visitar la sede del Pontificio Instituto Oriental de Roma-- el Papa ha lamentado --como ya hiciera en otras ocasiones-- que hoy el mundo vive una "tercera guerra mundial a pedazos".
A pesar de todo, ha subrayado que "Dios no se olvida de sus hijos". Y ha especificado: "Cuántas veces también nosotros hacemos esta experiencia, y cuántas veces la escuchamos en las confidencias y en las confesiones de las personas que nos abren su corazón. Vemos a los malvados, aquellos que, sin escrúpulos, hacen sus propios intereses, aplastando a los demás, y parece que a ellos las cosas les van bien: obtienen lo que quieren y piensan sólo en disfrutar la vida...".
En este sentido, ha llamado a los cristianos a hacer resplandecer "la gracia de Dios hacía resplandecer la fe y la esperanza" y tener confianza en que el Señor "escucha". Así ha instado a "tener el valor de llamar a su puerta, tal como el mismo Señor lo dice: "el que quiere recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abrirá".