El Papa critica el uso de la fe "para aprovecharse de la gente"

El Papa en una foto de archivo
El Papa en una foto de archivo - Vatican Media/IPA via ZUMA Press / DPA
Publicado: domingo, 7 julio 2024 14:10

ROMA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha criticado el uso de la fe "para aprovecharse de la gente" al tiempo que ha dicho la fe verdadera "pone el dedo en las llagas de la sociedad".

"Cuántos, lo sabemos, usan la fe para aprovecharse de la gente. Eso no es fe", ha asegurado Francisco en la misa que ha reunido a 8.500 fieles en la plaza Unidad de Italia de Trieste adonde ha viajado este domingo para participar en la 50 Semana Social Católica, que arrancó en la ciudad portuaria el 3 de julio.

Francisco ha instado a los fieles a "escandalizarse" ante las miserias del mundo y ha defendido que la fe es "inquieta" al tiempo que "acaricia la vida de las personas" y "disipa los cálculos del egoísmo humano".

Así, ha afirmado que la fe también "denuncia el mal, señala con el dedo la injusticia y perturba las tramas de quienes, a la sombra del poder, juegan con la piel de los débiles".

Durante su homilía, que ha tenido que interrumpir en varias ocasiones debido al calor que hacía en la plaza de la Unidad de Trieste, Francisco ha dicho que la sociedad contemporánea está "anestesiada por el consumismo" y por ese "ansia por poseer" que tachó de "plaga y cáncer".

Así, ha llamado a mirar de frente y hacerse cargo de "los rostros ahuecados por el sufrimiento y donde parece triunfar la degradación".

Por eso, Francisco ha criticado a quienes se escandalizan por cualquier cosa pero no lo hacen ante "el mal rampante de la vida humillada, los problemas del trabajo o el sufrimiento de los inmigrantes", justo en esta ciudad puerta de la ruta migratoria de los Balcanes.

"¿Por qué permanecemos apáticos e indiferentes ante las injusticias del mundo? ¿Por qué no nos tomamos a pecho la situación de los presos? (...) ¿Por qué no contemplamos las miserias, el dolor y el descarte de tanta gente en las ciudades. Porque tenemos miedo de encontrar a Cristo", ha explicado.

El Pontífice ha pedido indignarse desde Trieste, que mira a Europa, encrucijada de pueblos y culturas, tierra de frontera. "Alimentemos el sueño de una nueva civilización fundada en la paz y la fraternidad (...) Indignémonos ante todas aquellas situaciones en las que la vida es brutalizada, herida y asesinada", ha concluido.

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