ROMA 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha reiterado su condena a la pena de muerte al resaltar que hoy en día es algo "inadmisible" y lo ha comparado con el "pecado mortal" de la esclavitud, durante la misa que ha oficiado este jueves 11 de mayo en la Casa Santa Marta del Vaticano.
Francisco, que ha exhortado a los cristianos a no cerrarse en sí mismos, a salir fuera y dejarse llevar por el Espíritu para profundizar en la fe, ha puesto algunos ejemplos de la profundización en la fe que ha llevado a identificar como pecado lo que antes estaba admitido como moral.
Para el Papa, "se debía avanzar, para comprender mejor la fe, para comprender mejor la moral". "Pensemos, por ejemplo, en la esclavitud. Cuando íbamos a la escuela nos contaban cosas que hacían con los esclavos, que los llevaban a un puesto de venta y los vendían a otras personas. En América Latina ocurría eso: se compraban, se vendían. Y es un pecado mortal. Hoy se reconoce. Pero en aquel momento algunos decía que se podía hacer porque aquella gente no tenía alma".
"¡Pero si hoy hay más esclavos que nunca! Al menos sabemos que es pecado mortal. Hemos avanzado. Lo mismo con la pena de muerte, que durante mucho tiempo era normal. Hoy decimos que es inadmisible la pena de muerte", ha insistido.
Así, ha señalado que en ese proceso de clarificación de la fe y de la moral tienen gran importancia "tantos santos" que se conocen y que no. En este sentido, ha destacado que la Iglesia "está llena de santos desconocidos" cuya santidad "lleva hacia la segunda plenitud de los tiempos, cuando el Señor venga al final para ser todo en todos".