ROMA 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha denunciado "la indiferencia de tantos" ante el terrorismo contra los cristianos en Irak y Siria, al tiempo que ha pedido "una adecuada respuesta" por parte de la comunidad internacional.
"Esta situación injusta pide, además de la constante oración una adecuada respuesta también de la parte de la comunidad internacional", ha proclamado.
Así lo ha evidenciado durante el consistorio ordinario en el que, además de algunas causas de canonización, se ha afrontado la situación en Oriente Medio con la presencia de 86 cardenales, incluidos los 6 patriarcas del Oriente Medio, según ha puesto de manifiesto el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Francisco ha asegurado que la reunión servirá para impulsar "reflexiones y sugerencias válidas" para ayudar a la comunidad cristiana en la zona, así como para resolver "el drama de la reducción de la presencia cristiana en la tierra que lo vio nacer y desde el que se es difundir el cristianismo".
De este modo, el Pontífice ha mostrado su preocupación por la situación de los cristianos en la región y ha expresado su deseo de "paz y estabilidad" en la zona, así como la voluntad de favorecer "una resolución de los conflictos a través del diálogo, la reconciliación y el compromiso político".
"Como ya he tenido ocasión de reiterar varias veces, no podemos resignarnos a pensar en un Oriente Próximo sin cristianos, que durante dos mil años proclaman el nombre de Jesús", ha señalado. Así, ha puesto de manifiesto la necesidad de facilitar la mayor ayuda posible a las comunidades cristianas para apoyar su permanencia en la región.
Entre los temas que se han tratado con mayor profundidad durante las reuniones, en las que ha habido 27 intervenciones, destacan las buenas relaciones con la Iglesia ortodoxa y la necesidad de hablar con una misma voz, la condena de la situación que sufren los cristianos en la región, la actitud ante el dilema de huir o quedarse de los cristianos en la zona y el esfuerzo diplomático que puede desarrollar la Santa Sede, según ha explicado Lombardi. Además, se ha subrayado la condena expresa del terrorismo y el fundamentalismo así como el impulso del diálogo y la negación absoluta de una guerra entre religiones.