MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha destacado en el Ángelus de este domingo, tras el que ha tenido un recuerdo para las familias reunidas en la Plaza de Colón con motivo de la Misa de las Familias, que la familia de Nazaret en el exilio recuerda a "millones de familias" que "huyen del hambre, de la guerra" y buscan "una vida digna" para ellos y sus familias, y ha denunciado que "no siempre encuentran la "acogida y respeto" que merecen.
"José, María y Jesús experimentan la condición dramática de los prófugos, el miedo, la incertidumbre, el malestar. En nuestros días, millones de familias se pueden reconocer en esta realidad. Casi cada día, la televisión y los periódicos dan noticias de los prófugos que huyen del hambre, de la guerra, de graves peligros, en busca de la seguridad y de una vida digna para ellos y su familia", ha recordado.
Además, ha denunciado que "en tierras lejanas", los inmigrantes "no siempre encuentran verdadera acogida, respeto, de los valores de los que son portadores" y que "sus legítimas expectativas se encuentran con situaciones difíciles que a veces parecen insuperables".
Por ello, ha señalado que al pensar en la familia de Nazaret en el exilio, viene a la mente "el drama de los migrantes y refugiados que son víctimas del rechazo, de la trata de personas, y del trabajo esclavo". Pero ha asegurado que Dios está allí donde el hombre está en peligro, donde el hombre sueña y espera volver a la libertad.
En cualquier caso, ha precisado que estos no son los únicos exiliados y piensa en los "exiliados escondidos", esos que se pueden encontrar dentro de la familia, como "los ancianos, que a veces son tratados como una presencia molesta". De hecho, ha expresado que un signo de cómo va la familia es cómo son tratados en ella los niños y los mayores.
Por otra parte, el Pontífice ha subrayado que "Dios ha querido nacer en una familia humana, ha querido tener una madre y un padre" y, en este sentido, ha invitado a las familias a utilizar tres palabras --permiso, gracias y perdón-- para que en cada hogar haya "paz y alegría".