El Papa Francisco rezando, en una foto de su cuenta de Instagram
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Actualizado: domingo, 19 febrero 2017 12:48


ROMA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha denunciado la tragedia de los niños soldados que son "arrancados" de los brazos de sus familias al lamentar la grave situación de continuos enfrentamientos en la República Democrática del Congo.

Francisco ha hecho estas consideraciones durante el ángelus de este domingo en que ha recordado las tensiones políticas en el país africano iniciadas después que su presidente, Joseph Kabila, en poder desde 2001, decidió aplazar las elecciones presidenciales previstas para el pasado diciembre.

"Continúan por desgracia llegando noticias en la región de central de Kasaï en la República Democrática del Congo. Siento un fuerte dolor por las víctimas, especialmente por los niños arrancados a sus familias para que ejerzan de niños soldados. Esto es una tragedia", ha clamado el Papa.

De este modo, ha pedido "conciencia y responsabilidad" tanto a las autoridades nacionales, como a la comunidad internacional "hasta que se tomen decisiones adecuadas para socorrer" a estas personas. El Papa también ha recordado durante el rezo dominical otros países que sufren "a causa de la violencia y la guerra" como Pakistán e Irak, que han sido "golpeados por crueles actos terroristas en los días pasados".

"Recemos por las víctimas y los heridos y sus familias --ha agregado--. Que todo corazón endurecido por el odio se convierta a la paz".

Durante la catequesis, el Papa ha reflexionado sobre la Ley de Jesús que es la ley del amor. Así, ha explicado que Jesús pide a sus discípulos que "reaccionen ante el mal con el bien". "Solo así se rompe la cadena del mal y cambian de verdad las cosas. El mal es un vacío de bien. Un vacío no se puede llenar con otro vacío, sino solo con el bien", ha defendido.

En esta línea, ha manifestado que la "rabia no lleva jamás a la resolución de los conflictos". "Esto no es cristiano", ha agregado.

Así ha explicado que la renuncia a la violencia no significa que "las exigencias de la justicia vengan contradichas". "Es una realización superior de la justicia que hace una neta distinción entre la justicia y la venganza. La venganza no es jamás justa. Es nuestro deber practicar la justicia, pero está prohibido la venganza, que es expresión del odio o la violencia", ha concluido.

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