El Papa destaca los "frutos de santidad" que ha dado España

ROMA, 11 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI definió este domingo a España "tierra fecunda en frutos de santidad" con ocasión de la canonización del sacerdote Francisco Coll Guitart (1812-1875) y el oblato trapense Rafael Arnáiz Barón (1911-1938). Al término de la ceremonia, en la que también fueron proclamados santos el arzobispo polaco Zygmunt Szczesny Felinski, el misionero belga Josef Damian de Veuster y la monja francesa Marie de la Croix Jugan, el Pontífice salió a la plaza San Pedro para saludar a los cerca de 50.000 fieles que acudieron a la ceremonia.

La celebración tendría que haber tenido lugar en el exterior. Sin embargo, las autoridades vaticanas decidieron finalmente trasladarla al interior de la Basílica a causa de la lluvia que cayó esta noche en Roma. A pesar de ello, finalmente, el sol lució durante toda la celebración, con los que los cerca de 40.000 peregrinos que se quedaron sin poder entrar, no tuvieron que esperar el saludo del Papa bajo la lluvia.

En referencia a san Francisco Coll y a san Rafael Arnáiz, Benedicto XVI aseguró que "ambos hacen honor a la mejor tradición religiosa y a las profundas raíces cristianas de su pueblo".

Además del Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, estuvieron presentes el embajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez, y los vicepresidentes de la Generalitat de Catalunya, Josep-Lluis Carod Rovira, y del Gobierno Valenciano, Juan G. Cotino Ferrer.

Por su parte, concelebraron junto al Papa los cardenales españoles Antonio Maria Rouco Varela, Carlos Amigo Vallejo y Luis Martínez Sistach, así como varios obispos y arzobispos españoles, entre los que se hallaban los de las causas de canonización de los dos nuevos santos españoles, el obispo de Vic (Barcelona), monseñor Román Casanova, por parte de Francisco Coll, y el de Palencia, Ignacio José Munilla Aguirre, por parte de Rafael Arnaiz.

MILES DE PEREGRINOS ESPAÑOLES

Asimismo, asistieron miles de peregrinos españoles devotos no sólo de San Rafael Arnaiz y Francisco Coll sino también del Padre Damián, que dedicó su vida a los leprosos de Hawai, y a la monja francesa Marie de la Choix Jugan, que fundó la Congregación de las pequeñas hermanas de los pobres.

"Estamos muy contentos", manifestó Maite Benavent, una de las voluntarias de la casa para ancianos que la congregación fundada por santa Marie de la Choix Jugan tiene en Reus (Tarragona). Ésta "destacó por su gran humildad y su gran corazón", explicó Benavent, que iba acompañada de algunos de los ancianos que asiste esta comunidad.

En cuanto a Francisco Coll, "fue un gran innovador" ya que "vio que las chicas jóvenes de su época sólo sabían coser y planchar y decidió fundar escuelas para que ellas también tuvieran acceso a la educación", detalló Encarna Nadal, que es profesora del colegio de Lleida de las Dominicas de la Anunciata, congregación fundada por este nuevo santo.

Otros grupos de españoles asistieron a la canonización en honor al Padre Damián, el misionero belga que dedicó su vida a los leprosos y que finalmente murió también él a causa de esta enfermedad.

"Hoy en día hace falta gente como él" aseguró Lucía, una estudiante de 16 años del colegio de los Sagrados Corazones de Madrid. Lucía iba acompañada de otros compañeros, Borja, Carlos, Íñigo y Blanca y de su profesora de inglés, Ana. Todos ellos aseguraron ser creyentes y haber quedado muy impresionados por el "generoso" ejemplo del Padre Damián.

PEREGRINOS SE QUEJAN POR MALA ORGANIZACIÓN

Lo único que lamentaron estos jóvenes es el no haber podido asistir a la ceremonia dentro de la Basílica. Como ellos, cerca de 40.000 personas se quedaron fuera, en la plaza San Pedro, y tuvieron que seguir la celebración a través de grandes pantallas.

El grupo en el que se encontraba María Muñiz, en cambio, tuvo más suerte y pudo entrar al templo. A pesar de ello, "estaba un poco mal organizado, ya que había tanta gente que no hemos podido ni siquiera comulgar", lamentó Muñiz, que es feligresa de la parroquia de San José de los Sagrados Corazones y viajó a Roma para rendir homenaje al Padre Damián.

La canonización de estos cinco beatos coincidió con la celebración en el Vaticano de la Segunda Asamblea especial que el Sínodo de Obispos dedica a África, por lo que muchos de los 244 eclesiásticos que se encuentran en Roma a causa de este evento también asistieron a la ceremonia.

Los peregrinos españoles que lo deseen podrán participar mañana en la misa de acción de gracias que se celebrará en honor de san Francisco Coll y que estará presidida por el maestro general de los Dominicos, Carlos Azpiroz, en la basílica de Santa María sopra Minerva de Roma. Por su parte, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidirá también mañana una misa de acción de gracias en honor de San Rafael Arnáiz en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano.