El Papa destaca el legado de San Bernardo de Aosta a favor de la paz en Europa: "Necesitamos esa valentía incluso ahora"

El Papa Francisco, en el Vaticano, a 20 de octubre de 2024, en Ciudad del Vaticano.
El Papa Francisco, en el Vaticano, a 20 de octubre de 2024, en Ciudad del Vaticano. - Stefano Spaziani - Europa Press
Publicado: lunes, 11 noviembre 2024 17:44

ROMA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha destacado el legado de San Bernardo de Aosta al servicio de la paz en Europa "sin desanimarse" incluso ante experiencias de "fracaso".

Francisco ha recibido en el Vaticano a una delegación de la diócesis de Aosta y de la congregación de los canónigos del Gran San Bernardo, con ocasión del noveno centenario de su canonización y del milenario de su nacimiento. Hace poco más de 100 años, el 20 de agosto de 1923, el Papa Pío XI proclamó a San Bernardo patrón de los alpinistas, escaladores y escaladores de los Alpes.

Así, el Papa ha defendido que San Bernardo fue un operador de paz y ha recordado el episodio de su vida en el que viajó a Pavía, ya enfermo, para intentar convencer al emperador Enrique IV de que desista de su intención de hacer la guerra al Papa Gregorio VII. "Fue un viaje que le costó la vida", ha lamentado el Pontífice. "Esto lo hace aún más noble a nuestros ojos, porque nos muestra inmersos en una empresa delicada e incierta, más allá de cualquier garantía de éxito", ha añadido para apostillar: "Promover la paz, sin desanimarnos, incluso ante los fracasos: ¡cuánta necesidad necesitamos de esta valentía incluso ahora!".

El archidiácono de la diócesis de Aosta también fue un predicador capaz de tocar incluso los corazones más endurecidos, abriéndolos al don de la fe y a la conversión.

"Supo hacer del anuncio 'una experiencia intensa y feliz del Espíritu' y se dedicó con celo a esta misión hasta su muerte, ocurrida en 1081 en Novara, donde precisamente iba a predicar", ha señalado el Papa.

Francisco también ha recordado la otra misión que hizo famoso a San Bernardo, el de cuidar de los peregrinos y caminantes que cruzaban los pasos alpinos cercanos al Mont Blanc, para venir a Italia desde Francia y Suiza y viceversa, un viaje arduo y que conllevaba el riesgo de perderse, ser atacado y morir en el hielo.

Por todo ello, lo ha considerado un verdadero modelo también para hoy: "acoger y cuidar a todo aquel que pide ayuda, en cuerpo y espíritu, sin distinciones y sin cerrazones".

Leer más acerca de: