ROMA, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha diferenciado a pecadores de corruptos en su homenaje a la estatua de la Virgen María de la Piazza Mignanelli, junto a la Plaza de España de Roma (Italia), con motivo de Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen, que se celebra este 8 de diciembre.
"Un pecador es quien cae, se arrepiente, confiesa su pecado y se levanta de nuevo, con la ayuda de la misericordia de Dios", ha dicho el Papa, mientras que "un corrupto lleva la connivencia hipócrita con el mal".
"La corrupción del corazón, que se muestra impecable por fuera, pero por dentro está lleno de malas intenciones y mezquinos egoísmos", ha añadido.
El Papa también ha pedido en su oración a la Virgen que refleje dentro de la "oscuridad más profunda un rayo de luz de Cristo resucitado", entre otros mensajes.
Este homenaje es una tradición que se repite desde 1953, y que testimonia la especial relación del obispo de Roma con su ciudad. Francisco ha sido recibido por el Cardenal Vicario Angelo De Donatis y por las autoridades civiles. Luego el Santo Padre ha rezado frente al monumento y ha depositado un ramo de flores en la base de la columna.