ROMA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha elegido a Rolando Álvarez, obispo nicaragüense en el exilio, para que participe en el Sínodo de la Sinodalidad, cuya fase final arranca en octubre en el Vaticano, y por tanto será uno de los 368 padres y madres sinodales con derecho al voto.
Rolando Álvarez, que vive exiliado en Roma desde enero, fue condenado por el régimen de Daniel Ortega a 26 años y cuatro meses de prisión por "traidor a la patria", en un proceso sin juicio.
Por su defensa de los derechos humanos frente a los abusos del régimen -especialmente durante las manifestaciones civiles de 2018- estuvo recluido en la cárcel La Modelo, donde son enviados los presos políticos, once meses.
Un día antes de hacerse publica su condena, el prelado se negó a dejar el país. Finalmente, fue trasladado a Roma el 14 de enero de 2024, tras la mediación del Vaticano.
Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua (Nicaragua), en el exilio desde hace algunos años, ha expresado su alegría por el nombramiento de Rolando Álvarez como padre sinodal para participar en el Sínodo de la Sinodalidad.
"Me alegra mucho que el Santo Padre haya nombrado a mi hermano obispo, mons. Rolando J. Álvarez, para participar en la segunda etapa del Sínodo sobre la Sinodalidad --ha escrito el prelado en su cuenta de la red social X--. Su experiencia personal y pastoral sin duda enriquecerá grandemente la reflexión sinodal. Lo acompaño con mi oración".
Además, en la lista de participantes en el Sínodo, compuesta por 368 electores, entre los que hay 272 obispos, también aparecen dos obispos chinos. Se trata de Vincent Zhan, de la diócesis de Funing (sureste), y Joseph Yang, de Hangzhou (provincia de Zhejiang, sureste), que ya habían participado en la primera sesión del Sínodo el año pasado con otro obispo chino.
Sin embargo, ambos tuvieron que regresar a Pekín al cabo de dos semanas, debido a "exigencias pastorales", según el comunicado de prensa publicado entonces por la Santa Sede. También participarán en la asamblea el cardenal Stephen Chow, obispo de Hong Kong, y el obispo Norbert Pu, obispo de Kiayi (Taiwán).
Los "delegados fraternales" de otras Iglesias cristianas, que participan en los debates del Sínodo sin derecho a voto, serán 16, frente a los 12 de la sesión anterior.